La crisis por la epidemia del coronavirus está llevando al límite al sistema sanitario. Al colapso hospitalario que se vive en algunos centros, hay que añadir la falta de material sanitario que sufren otros mientras que la cifra de infectados y hospitalizados no deja de ir en ascenso.
Buen ejemplo de ello es el Hospital de Bellvitge, en l'Hospitalet de Llobregat, donde la falta de recursos ha llegado a límites prácticamente insostenibles que ponen en peligro al personal médico jornada tras jornada.
EQUIPOS DE PROTECCIÓN INDIVIDUALES
La falta de equipos de protección individuales (EPIs) tiene en pie de guerra a los trabajadores del centro. Desde el sindicato CGT denuncian que el personal "tiene que estar continuamente batallando con los mandos intermedios para que les suministren" estos materiales de protección y así poder "trabajar con seguridad". Por ello, se pide "material al Institut Català de la Salut (ICS) y a la Generalitat" para que faciliten una situación en la que hay "mucha carga de trabajo y mucha presión emocional".
Entre la falta de indumentaria de los profesionales, preocupa especialmente el caso de las mascarillas. Una enfermera del hospital denuncia que en el centro se están utilizando algunas de ellas de manera inadecuada. Los infectados deberían hacer uso de una mascarilla quirúrgica, mientras que los sanitarios tendrían que estar equipados, al menos, con FFP de protección respiratoria, unos criterios que no se están cumpliendo en todos los casos. Además, incide en que las mascarillas están siendo reutilizadas cuando, en el mejor de los casos, éstas tienen una duración efectiva de 24 horas.
INSTALACIONES
Además de la falta de material protector, desde la CGT también lamentan la reducida cifra de algunas instalaciones básicas para la higiene de los sanitarios, como las duchas por las que pasan al finalizar la jornada.
El sindicato alega que la cifra de éstas es insuficiente, lo que obliga a los empleados a salir una hora más tarde del hospital respecto a su horario, un tiempo que suman a la antelación con la que entra el personal para "poder solapar el turno anterior".
Por otra parte algunos trabajadores han pedido que, mientras dure la crisis sanitaria y de manera excepcional, se permita a los trabajadores el acceso al parking de familiares, debido a que se realiza un mayor uso del coche y no puede viajar más de un ocupante por vehículo.
INICIATIVAS
Las difíciles jornadas laborales a las que se está sometiendo el personal médico están obteniendo la recompensa de algunas iniciativas privadas que facilitan su día a día en el hospital.
Delivery for Heroes es uno de esos proyectos. Esta idea comenzada por la cadena de pizzerías Pizza Market, y secundada por los restaurantes Sushifresh, Timesburg, González & Co. L'avocaterie y Nijis Mochis, se ha materializado en un servicio de delivery que reparte diariamente comida a los sanitarios de hospitales barceloneses y su área metropolitana, como el propio Hospital de Bellvitge, el Hospital del Mar o la Vall d'Hebron.
Por su parte, la comunidad china también ha querido colaborar con el centro y sus empleados mediante el envío de 20.000 mascarillas y gel hidroalcohólico.
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