Stay Homas se han convertido en los autores de la banda sonora de la cuarentena en Barcelona. Tres amigos músicos, Klaus Stroink, trompetista del grupo catalán Búhos, Guillem Boltó, de Dr. Prats y Balsa Benet, también de Búhos, realizan canciones relacionadas con el confinamiento y se han convertido en la sensación en las redes sociales desde hace tres semanas. 

Casi a diario comparten un Instagram TV con una nueva canción, eso sí, todas ellas hablan sobre la cuarentena con un tono irónico y divertido que enamora a sus seguidores. Sus temas se han vuelto tan virales que muchos cantantes como Ciudad Jara, Nil Moliner, El Kanka, Josep Montoro (Oques Grasses) o Judit Neddermann han querido participar en ellos. 

EN TRES SEMANAS TRIUNFAN EN INSTAGRAM Y ANUNCIAN CONCIERTO 

Estos tres compañeros de piso, que componen música con lo que tienen por casa, como un cubo de plástico o unas baquetas improvisadas, ya anunciaron que iban a disminuir su producción para poderla mejorar y que así sus oyentes pudieran escucharla en las principales plataformas de streaming, pero la última noticia lo ha petado a lo grande. 

Ayer, en pleno concierto virtual a través de Instagram Live, el grupo anunciaba la fecha de su primer concierto, en la sala Apolo el próximo 31 de julio. Media hora después Klaus Stroink anunciaba atónito a sus compañeros "¡Ya no quedan entradas!". En 10 minutos según la promotora Curtcircuit ya no quedaba ninguna de las más de 1.000 localidades disponibles para la actuación.

A LA ESPERA DE UNA NUEVA FECHA

"Nos hace tremenda ilusión, no solamente salir de la terraza, sino también poder compartir las canciones con todos vosotros y que podamos recordarlas juntos. Muchas gracias por el apoyo, saldremos de esta y en nada volveremos a hacer sonar estas canciones, que ya son vuestras, en todas partes", escribe el conjunto en su última publicación en Instagram. 

Sin duda alguna, el ingenio y el buen rollo de las letras de los músicos ha calado hondo en los usuarios más de 227.000 seguidores que tienen en Instagram. Los fanáticos que se hayan quedado sin entradas deberán esperar a un próximo concierto, conformarse con verlos a través de la pantalla o cruzar los dedos para que Stay Homas anuncie una nueva fecha. 

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