Miquel, el sanitario multado mientras estaba de servicio
Un profesional de la salud denuncia una sanción encontrada en su vehículo
15 mayo, 2020 00:00Noticias relacionadas
Hace una semana un profesional de la salud que trabaja en un centro de Barcelona criticaba una sanción interpuesta por parte de un agente mientras estaba de servicio. Miquel, uno de los empleados que lleva más dos meses en primera línea de combate luchando contra el coronavirus –al igual que enfermeros, personal de limpieza y cajeras de supermercado– ha mostrado la multa y ha confirmado que en dicho momento estaba de servicio.
SANITARIO DE SERVICIO
El enfermero, que trabaja en la Policlínica de Barcelona, ha asegurado a Metrópoli Abierta que “nunca se había encontrado en una situación igual”. El sanitario recuerda que en ese momento estaba estacionado en un espacio de carga y descarga justo al lado del inmueble donde trabaja, en la calle Guillem Tell de la ciudad.
Miquel, que afirma que “en reiteradas ocasiones" ha aparcado "delante del hospital” para atender a los enfermos, nunca le habían sancionado y critica además que se haga en la situación actual, cuando las entradas y salidas del centro hospitalario son constantes.
"ENFERMERO DE SERVICIO"
Como se puede comprobar en esta imagen a la que ha tenido acceso este medio, el sanitario colocó el rótulo de “Enfermero de servicio” y el número del profesional para trabajar. En ella también se puede observar la sanción, a pesar de la aclaración del cartel de la guantera del turismo.
A través de las redes sociales Miquel escribió: “espero no encontrarme al agente 71888 en una habitación de hospital”, reclamando que se le anule la sanción interpuesta por el agente.
SANCIONES DURANTE LA PANDEMIA
Tras varias recomendaciones para recurrir la multa y denunciar al policía, otra víctima explica su experiencia. Marta –nombre ficticio– argumenta que lleva varios días intentando reclamar una multa pero que “ni el Ayuntamiento, ni la Síndica, ni el intendente de la comisaría de la Urbana ni de los Mossos” han hecho nada al respecto.
Según la perjudicada, un agente de la policía catalana fue el único que se puso “más comprensivo con la situación” pero le argumentó que “si no había violencia en el caso, no pusiera la denuncia”.