Recuperar a los gorriones: una apuesta por la biodiversidad urbana

El futuro de los gorriones es incierto. En los últimos 20 años, al menos 25 millones de esta especie han desaparecido de España. Siempre habían mantenido una relación equilibrada con el ser humano, habitando todos los espacios que ocupa el hombre. Sin embargo, debido al aumento de la limpieza en las ciudades y de la contaminación, el gorrión se encontrado progresivamente con dificultades en la búsqueda de su alimento. Además, los ornitólogos han detectado que los que habitan en núcleos urbanos presentan anemia y malnutrición, así como mal funcionamiento de sus sistemas de defensa antioxidante.

En este contexto, la inquietud por el medio ambiente es una preocupación cada vez mayor en la que las marcas, con un propósito ético, definido y tangible, tienen una gran ventaja competitiva. El nuevo consumidor es de los que opina cada vez más que las corporaciones deben asumir su responsabilidad social en la mejora del planeta.

Pocas especies representan tan bien la convivencia entre seres humanos y aves como el gorrión común. Ligando su destino al nuestro, el gorrión se ha mantenido siempre en nuestras ciudades y es un claro indicador de bienestar ambiental. Por eso, la sociedad científica necesita entender las causas de la perdida de los gorriones en las ciudades. Gracias a una iniciativa conjunta del fabricante de productos lácteos Pastoret con SEO Birdlife se ha puesto en marcha un programa que persigue su recuperación. Junto con esta ONG, la compañía fabricante de yogures artesanos de alto nivel ha arrancado el proyecto #RecuperGorrion para la conservación de la biodiversidad urbana.

La iniciativa consiste en crear comederos para gorriones en espacios públicos de Madrid y Barcelona a partir de la reutilización de los envases cerámicos de Pastoret. Asimismo, se implica a la ciudadanía a través de huertos urbanos y centros escolares. Lo insólito de esta vanguardista actuación tiene una explicación en la propia actividad de la empresa que la impulsa: fabricar productos artesanos le encardina con la raíz natural de sus materias primas y con la sostenibilidad del entorno donde se obtienen. Quien como El Pastoret lleva al mercado artículos de origen natural es quien tiene un mayor interés en preservarlo y garantizar su continuidad y desarrollo sin alteraciones humanas. Y la firma se pone al frente de esa responsabilidad social sin complejos.

Ningún ave silvestre pasa tanto tiempo a nuestro lado como el gorrión común. Son un vecino más en el barrio. Habita los tejados de nuestras casas, patios, aceras, calles y jardines, nos alegra con su presencia y sus reclamos y, como otras aves, ayuda a controlar las plagas urbanas.

Los problemas que se apuntan como causantes del declive del gorrión (contaminación, ruido, mala alimentación), afectan también a la salud de las personas y por tanto el gorrión constituye también un indicador de la calidad de vida de las personas. Lo que es malo para el gorrión, es malo para todos.

El seguimiento de comederos promovidos por Pastoret se lleva a cabo con profesionales en las zonas públicas, voluntarios y con el apoyo de docentes y alumnado en los centros educativos. Además,se desarrolla una ficha online de seguimiento para que lo utilicen los voluntarios, el personal de mantenimiento y el escolar. De este modo, Pastoret y SEO Birdlife están creando un programa de ciencia ciudadana en torno a esta propuesta, que sirve para  recopilar datos y sentar las bases de iniciativas futuras similares a nivel internacional.  

¿Cómo? Se está realizando un seguimiento vía webcams en dos comederos de Madrid y Barcelona que están en emisión activa las 24 horas del día. Con todo ello, Pastoret también apoya la apuesta por el reciclaje de sus propios recipientes y la reutilización, en este caso de los envases orgánicos de cerámica en una acción de ciencia ciudadana.

Uno de los contenedores que la marca de lácteos dispone en los hipermercados Carrefour

RECICLAJE

Por si la iniciativa fuera insuficiente, Pastoret ha pactado su presencia en los centros comerciales Carrefour con unos espacios en los que unos contenedores permiten recoger los envases de los yogures y su reutilización posterior. La marca de lácteos artesanos consigue, de esta manera, conjugar el apoyo a las aves con la defensa de un uso sostenible de los envases.