Las playas de Barcelona abrirán este verano con control de aforo para mantener la distancia de seguridad entre bañistas. Para que todos los ciudadanos puedan disfrutar de ellas, el gestor de playas –normalmente son los ayuntamientos– determinará la cantidad de personas que pueden estar en ella.
Para valorar la capacidad en ellas se tendrá en cuenta las características de la playa. Por ejemplo, si tiene mareas tendrá menos aforo y por lo tanto a una determinada hora habrá menos espacio para los bañistas.
PLAYAS VIGILADAS POR DRONES
Según ha avanzado El Mundo, las personas que quieran usar tumbonas o sombrillas tendrán que pedirlo a los responsables de las instalaciones, para que estos profesionales puedan desinfectarlas previamente.
Las administraciones también están planeando indicar con carteles cuál es el aforo máximo de cada una de las playas para vigilar que no entre más gente de la permitida. Además, se incrementará la seguridad en ellas y se controlarán las zonas mediante drones.
EVITAR COLAPSOS
Por otro lado, estos responsables también estarán pendientes constantemente de que se respete la distancia de seguridad tanto a la hora de entrar como a la de salir para evitar colapsos. Si se sobrepasa el aforo permitido, hay bañistas que se quedarán fuera.