Unas 2.000 personas han ido este miércoles a las playas de Barcelona, aproximadamente un 10% de la media del mes de mayo en años anteriores, según ha explicado el concejal de Emergencia Climática y Transición Ecológica, Eloi Badia.
Badia ha hecho un balance del primer día en que se ha permitido pasear por las playas de Barcelona desde que se decretó el estado de alarma por el coronavirus, y no solo hacer deporte, entre las seis y las diez de la mañana y las ocho y las once, como se podía desde el pasado 8 de mayo.
"En general ha habido un uso responsable pero hemos tenido algunas situaciones puntuales en que ha habido alguna aglomeración. Estamos convencidos que podremos revertirlas" y que no hará falta "revisar la medida", ha sostenido Eloi Badia en la rueda de prensa de balance de la jornada.
AGLOMERACIONES EN LAS PLAYAS DE PONIENTE
Ha explicado que en la primera franja del día, en la que todos los barceloneses pueden ir a la playa a practicar deporte y, como novedad, pasear una hora, las personas "se han acumulado en las playas de poniente -Sant Miquel, Sant Sebastià y la Barceloneta-, donde en algunos momentos no se han podido respetar las distancias".
La afluencia ha bajado en picado y los problemas han desaparecido en el horario en el que desde hoy pueden ir a pasear a la playa los mayores de 70 años, y los niños acompañados de un adulto, que vivan en un radio de un kilómetro.
"Hay margen de mejora", "era el primer día primer día", "faltaba dar toda la información", "mucha gente no había entendido bien la normativa", "hay que ser pedagógicos", ha argumentado Badia.
En este sentido, Eloi Badia Ha insistido en que es optimista y cree que en "los próximos días habrá una mejora significativa" y el fin de semana la respuesta de la ciudadanía será modélica. Aún así, muchos barceloneses han lamentado las recomendaciones contradictorias del Ayuntamiento, que ayer martes por la mañana dijo que se permitía tomar el sol en la playa y por la tarde rectificó asegurando que estaba prohibido.