Ona Carbonell, campeona olímpica de natación sincronizada / Fundación la Caixa

Ona Carbonell, campeona olímpica de natación sincronizada / Fundación "la Caixa"

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Ona Carbonell: "Deberían enseñar a los deportistas a preparar la retirada"

La campeona olímpica de natación sincronizada habla de su reciente parón deportivo y explica cómo funciona el programa Incorpora de la Fundación ”la Caixa”

2 octubre, 2020 00:00

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La retirada de los deportistas de élite les cambia radicalmente la vida: de repente ya no hay podios ni focos, deben plantearse nuevas metas y empezar de cero. Algo para lo que muchos no están preparados. La gran campeona olímpica de natación sincronizada Ona Carbonell explica en este artículo su reciente parón deportivo y habla de cómo funciona el programa Incorpora de la Fundación ”la Caixa” por la reinserción laboral.

PRIORIZAR A MI FAMILIA

Me he pasado la vida priorizando tanto el deporte por encima de todo lo demás que no he asistido ni a las celebraciones familiares: bodas, bautizos… Hasta que entendí que lo más importante en la vida son las personas a las que quieres. Y de corazón decidí, ahora hará un año, dejar de lado mis objetivos deportivos y priorizar por primera vez a mi familia. Bueno, ¡y crear una propia!

Hoy, mi hijo Kai tiene un mes y dos días, y yo, bastantes ojeras… ¡Las noches son muy distintas a las de antes! Mis compañeras me preguntan si es más duro esto o unos juegos olímpicos. Y no lo sé, pero en cualquier caso la adrenalina que desprendo ahora me hace superarlo todo. Siento que estoy en una etapa maravillosa y que esta es la mejor medalla que podría conseguir jamás.

EMPEZAR DE CERO

Hasta ahora, llevaba 16 años en la Selección Española, entrenaba 10 horas al día, seis días a la semana, y vivía para y por el deporte. Por eso, a pesar de que mi decisión de abandonar la competición era temporal, me costó mucho tomarla. Pensaba: ¿sabré hacerlo? ¿Estaré a la altura? ¿Encontraré algo que me apasione tanto como el deporte? Hay que entender que la retirada es durísima para cualquier deportista, porque te plantas en los 30 o 35 años sin haber tenido otra experiencia laboral, tu juventud ha sido distinta…

Y pasas de ser el mejor en lo tuyo y tener toda la atención a ser una persona normal que ha de decir: “Hola, me llamo Fulanita y vengo a buscar trabajo”. De nada te sirve haber sido campeón olímpico. Ya no puedes vivir de lo que has sido. Y si quieres ser arquitecto, diseñador, doctor… tienes que, como todo el mundo, trabajar muchísimo desde cero y demostrar que puedes hacerlo. 

Ona Carbonell en su casa / Fundación la Caixa

Ona Carbonell en su casa / Fundación "la Caixa"



APRENDER DE LA DERROTA

Creo que a los deportistas deberían enseñarnos a preparar la retirada mientras aún estamos en activo. ¿Y si, por ejemplo, tienes una lesión en la mitad de tu carrera que te obliga a retirarte antes de lo previsto? Y, en cualquier caso, la retirada te llegará muchísimo antes que a cualquier otra persona que se jubila a los 67.

Por eso yo, en mis campus internacionales de verano con niñas y niños, trabajo mucho la parte educativa, además de la deportiva: aprender la derrota como algo positivo, como camino para luego conseguir victorias, aprender que el día de mañana habrá otras cosas además del deporte y se impondrá una retirada… Esto está empezando a enseñarse, pero habría que hacer mucho más.

PREPARAR LA RETIRADA ANTES

Por suerte, los deportistas que nos retiramos ahora vamos teniendo más recursos de apoyo. Primero está la familia, que en mi caso siempre me han apoyado en todas mis decisiones; también hay psicólogos dedicados a estas retiradas deportivas, y existen programas como Incorpora, de la Fundación ”la Caixa”, para ayudar a las personas en situación de vulnerabilidad (no solo a exdeportistas, sino también a exreclusos, mujeres maltratadas, personas con discapacidad…) en su reincorporación al mundo laboral. 

Si yo fuera una empresaria, sin duda contrataría a un exdeportista. Porque tenemos todos los valores para triunfar en la vida. Desde muy jóvenes hemos vivido situaciones extremas en todos los sentidos, en cuanto a presión, responsabilidad, sacrificio, compromiso, trabajo en equipo… Nos jugamos el trabajo de años en tres minutos, entrenando 10 horas diarias, y hemos sido capaces de prepararnos para eso. De hecho, conozco muchas nadadoras de sincro que ahora son arquitectas, entrenadoras, fisioterapeutas… El reciclaje es posible.

INCORPORAR DEPORTISTAS EN LAS EMPRESAS

En mi caso, me gusta cocinar (participé en MasterChef y he abierto como socia un restaurante), estoy a punto de acabar la carrera de Diseño, tengo mi línea de bañadores, ayer saqué mi tercer libro de Elena Sirena para niños y niñas, he hecho de presentadora de Deportes Cuatro junto a Manu Carreño en una pequeña sección… Voy haciendo un poco de todo y viendo qué me gusta y qué no para, dentro de unos años, focalizarme en algo. Ya veremos qué va pasando.

A lo largo de mi carrera deportiva he asistido a la retirada de muchas compañeras y he aprendido que, cuando tomas la decisión, hay que hacerlo con agradecimiento a tu deporte, a todas las personas que han estado a tu lado y a todo lo que has vivido. Y aunque sea un momento muy difícil, puedes aprovechar todo lo que te ha dado para tus nuevas etapas. Por eso, si tuviera que aconsejar a otros deportistas, les diría que no la vean como algo negativo sino al revés, porque cuando algo acaba, empieza otra cosa. Que el deporte nos ha dado alas para volar y nos ha formado como personas. Que somos muy fuertes porque hemos vivido muchísimas cosas duras y emocionantes, y que están preparados. Que no tengan miedo, solo respeto. Y que adelante.