Los últimos días diversas voces autorizadas de Barcelona han solicitado que se retire el premio Ciutat de Barcelona al documental Ciutat morta. En una entrevista para Metrópoli Abierta, el concejal de Seguridad, Albert Batlle, se mostró favorable a retirar el galardón. En la misma linea se ha pronunciado el exalcalde de Barcelona Jordi Hereu, quien afirma que "con Ciutat morta se premió una infamia". También lo piden diversos partidos políticos y sindicatos policiales.
Este mes de octubre, PP y Ciutadans formalizarán la demanda de retirada del premio en comisión municipal. ¿Y usted, que piensa al respecto? ¡Vote en la encuesta de Metrópoli!
¿Está a favor de retirar el premio Ciutat de Barcelona a 'Ciutat morta'?
HISTORIA DE CIUTAT MORTA
El 4 de febrero de 2006, cuatro agentes de la Guardia Urbana fueron requeridos para que se personaran en la finca del número 55 de la calle Sant Pere Mes Baix, cerca del Palau de la Música Catalana. En ese edificio, de madrugada, se estaba celebrando una fiesta ilegal organizada por okupas y otros afines antisistema, quienes habían accedido al inmueble rompiendo el precinto municipal que lo preservaba.
Cuando los policías intentaron entrar en la casa, apareció un grupo jóvenes que se enfrentó a la Guardia Urbana con palos y piedras. El agente Juan Salas, de 39 años, recibió un impacto en la cabeza que le dejó tetrapléjico.
Tras la salvaje agresión, cinco personas fueron detenidas. El condenado por arrojar el objeto que dejó tetrapléjico a Salas fue Rodrigo Lanza. Fue sentenciado a cinco años de cárcel.
En 2013, siete años más tarde, el caso 4F pasó a la gran pantalla de la mano de Xavier Artigas y Xapo Ortega. A través de la productora Metromuster --hoy disuelta, pero en su día cercana a la CUP, a movimientos okupas y alternativos-- reconstruyeron los hechos a su manera, donde los condenados figuraban como víctimas de un montaje policial. Así, muchos barceloneses conocieron el caso por el documental Ciutat Morta, que fue un éxito en internet y en su estreno en el Canal 33.
Dos años más tarde, en 2014, un jurado independiente concedió el Premi Ciutat de Barcelona en la categoría Audiovisual al documental Ciutat Morta. Los directores Xavier Artigas y Xapo Ortega dejaron plantado al alcalde Xavier Trias en la entrega del galardón en el Saló de Cent. Pasaron por su lado, esbozaron una gran sonrisa y no recogieron la gran B de la distinción.
En parte del imaginario colectivo los condenados pasaron a la historia como víctimas de un montaje policial. Sin embargo, un nuevo delito sin relación aparente con el caso 4-F dio un vuelco a la inocencia de aquél chico, Rodrigo Lanza, que aparece en el documental como otra cabeza de turco más del complot entre la justicia y la policía. El antisistema, una vez en libertad, asesinó a un hombre en diciembre del 2017 en Zaragoza. Le pegó una paliza mortal a las afueras de un bar, debido a que la víctima portaba unos tirantes con la bandera de España y el antisistema le acusó de ser un "facha".
Este septiembre la condena por asesinato se ha hecho en firme. El jurado popular ha considerado que actuó con alevosía, sin razón que justificara una defensa propia como alegó el acusado.
A la luz de estos hechos, distintos sindicatos policiales y partidos políticos han pedido que se retire el premio a Ciutat Morta. Cabe destacar que en diciembre de 2017, el consejo plenario ya se posicionó en contra de haber otorgado el premio a la productora Metromuster, muy próxima a Colau, a instancias del entonces líder del PP, Alberto Fernández Díaz. Ahora se plantea la retirada total del premio.