Hace ya años que los jabalíes se pasean por las zonas altas de Barcelona y campan a sus anchas en pequeños grupos, con o sin crías. Al principio, bajaban de Collserola y asomaban el morro tímidamente y resultaba tan curioso, que hasta los vecinos les proporcionaban alimento. Con el tiempo, estos animales han pasado de asomar tímidamente el morro a pasearse descaradamente en busca de comida.
Pues bien, en Sant Genís dels Agudells, en los jardines de la calle Tir, que abrieron al público en el 2019, encontramos un peculiar ejemplar okupa en este relativamente nuevo espacio.
Estatua de un jabalí en los jardines de la calle Tir / INMA SANTOS
Es El porc senglar de Barcelona, una obra del artista Jorge Egea que rinde homenaje a este animal que le ha ganado terreno poco a poco a la ciudad. Desenfadado, burlón y casi descarado, este ejemplar de 300 kilos, realizado en bronce, posa sobre su peana, en una postura forzada y más propia de un humano que de su especie, e incluso sonríe, listo para ser fotografiado, como lo harían algunos famosillos para un posado de revista en una playa al principio del verano.
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