Una plataforma de científicos catalanes ha enviado un informe al Ministerio de Sanidad y a la conselleria de Salud sobre cuáles deberían ser, según ellos, los diferentes grupos de vacunación contra el coronavirus. Estos expertos forman parte del Grupo Colaborativo Multidisciplinario para el Seguimiento Científico del Covid-19 (GCMSC), promovido por el Instituto de Salud Global de Barcelona y el Colegio de Médicos de Barcelona.
El documento se remitió a las autoridades catalanas y españolas a finales de la semana pasada y divide en la población en ocho grupos, según las prioridades de vacunación. Desde el punto de vista de esta plataforma de expertos, la lista está “basada en principios éticos y adaptada a nuestro país”, afirma Silvia de Sanjosé, epidemióloga y presidenta del GCMSC.
Cabe recordar que, según los planes que baraja el Gobierno de España, no se prevé empezar a vacunar a la población en Cataluña hasta finales de enero del año que viene, tal y como informó el pasado 21 de noviembre Metrópoli Abierta.
PRIMERO, LOS SANITARIOS
Según describen estos expertos en el texto, el primer grupo que habría que vacunar son el personal sanitario, los trabajadores de las residencias de gente mayor y los bomberos y policías. Luego, el segundo deberían ser los ciudadanos mayores de 80 años, teniendo una especial preferencia quienes están en centros para la tercera edad.
El tercer grupo de vacunación estaría formado por las personas mayores de 65 años, mientras que, siguiendo esta diferenciación, el cuarto deberían formarlo aquellos que sufren patologías crónicas. Es decir, los que tienen diabetes tipo 2, enfermedades pulmonares o cardiovasculares, las personas con obesidad o quienes estén en un tratamiento con quimioterapia.
LOS ÚLTIMOS, LOS NIÑOS
En el quinto entrarían los ciudadanos que trabajan en prisiones y en los centros de refugiados y las personas inmigrantes. En el sexto se sitúan los trabajadores de los transporte públicos, el personal educativo o quienes trabajan en el sector alimentario.
En el séptimo se ubicaría el resto de adultos, con prioridad para aquellos que tienen entre 55 y 64 años de edad. Y el octavo y último lo formarían los niños, puesto que son los menos vulnerables al virus.