El Ayuntamiento de Barcelona tuvo que activar en 2020, por primera vez en su historia, todos los planes de emergencia que tiene para paliar las consecuencias de efectos climáticos adversos: por fuertes lluvias, mala mar, vendavales, nevadas, contaminación atmosférica y olas de calor.
El concejal de Emergencia Climática y Transición Ecológica del Ayuntamiento de Barcelona, Eloi Badia, ha recordado también que el año 2020 ha sido el año más cálido en la historia de la ciudad y ha confirmado que por primera vez tuvieron que activar todos los planes de emergencia climáticos.
EPISODIOS METEOROLÓGICOS EXTREMOS
En concreto, Barcelona activó el año pasado seis veces las alertas por episodios de fuertes vientos, una vez por nieve y hielo, un plan de emergencia por ola de calor, cuatro veces por mal estado de la mar y dos por contaminación.
"Los episodios meteorológicos extremos están cada vez más presentes", ha señalado Badia, quien ha recordado también que en 2020 Barcelona registró la primavera más lluviosa en los últimos 230 años y que la temperatura media anual de la ciudad se ha incrementado en 1,2ºC.
EMERGENCIA CLIMÁTICA
"Todo este balance -ha resaltado el concejal en su perfil de Twitter- hace evidente, de nuevo, que los efectos del cambio climático no nos son ajenos y que nos queda mucho camino por recorrer en la lucha contra la emergencia climática".