Barcelona ha amanecido este sábado con una neblina anaranjada que ha sorprendido a muchos de sus vecinos. El origen, la borrasca que este fin de semana cruzará la ciudad desde el sur. Aire proveniente del continente africano que ha traído consigo partículas en suspensión desde el Sáhara.

La arena del desierto se ha podido ver desde cualquier punto de la ciudad, y ha cubierto la práctica totalidad de Barcelona con un mantel de polvo marrón. Terrazas y coches han quedado impregnados. Aquí algunas de las imágenes de este fenómeno meteorológico en la capital catalana:

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