La plaza Sant Jaume alberga los edificios de la Generalitat y del Ayuntamiento de Barcelona y es el epicentro político y administrativo de Cataluña. Ya en época romana fue el lugar en donde se ubicó el foro, espacio central en el que se encontraban las instituciones de gobierno de la ciudad.
La denominación de plaza Sant Jaume procede de la iglesia en honor al apóstol construida en 1057. Sin embargo, entre 1840 a 1931 fue llamada plaza de la Constitución, en el periodo republicano fue nominada como de la República y fue en el franquismo cuando recuperó su nombre cristiano que aún perdura. Su configuración actual data de 1841, cuando para ampliarla se derruyeron las iglesias de Sant Jaume y Sant Miquel, además de algunas casas.
El empedrado de la plaza ha conocido momentos históricos, muchos de ellos desde el balcón del Palau de la Generalitat como elemento de referencia. Fue desde ese punto donde Francesc Màcia proclamó en 1931 la República Catalana, Lluís Companys hizo pública en 1934 la creación del Estado Catalán o Josep Tarradellas oficializó en 1977 su regreso del exilio con su ya mítica frase: «Ciutadans de Catalunya, ja soc aquí!». A ese cúmulo de experiencias se suman otras de tipo cultural como la del 19 de marzo de 1925, cuando el compositor Richard Strauss dirigió en la plaza a la Banda Municipal de Barcelona, o la de los Castellers de Terrassa al marcar un hito en la ciudad por descargar en ella un castillo de 10 pisos en la Merçè de 2016. Y en el mundo es conocida por ser el sitio en el que el Barça presenta sus títulos a las autoridades y a la afición.