El Hospital Vall d'Hebron de Barcelona ha asegurado que su nuevo modelo de Urgencias, implantado en julio de 2019, ha superado "con creces la prueba de estrés" del covid-19, que ha acelerado la reforma de dicho servicio.
En un comunicado este viernes, el centro ha explicado que, meses antes de la llegada de la pandemia, el nuevo gerente del hospital, Albert Salazar, y la nueva jefa de Urgencias, Maria Arranz, emprendieron un cambio en el servicio: "No sólo era cuestión de dignificar espacios e incorporar equipos y tecnología nueva, requería también una nueva cultura y abordaje funcional".
Se ejecutó la construcción de espacios nuevos y la renovación de espacios ya existentes, y se implementó una forma multidisciplinaria de trabajo en equipo y se potenció un abordaje "estructurado e integral" en coordinación con el Sistema d'Emergències Mèdiques (SEM).
ATENCIÓN "RÁPIDA Y EFICIENTE"
Una vez llegó la pandemia, la estructura ya creada ayudó, según Arranz: "La demanda era tan alta que se incorporaron profesionales de otros servicios, pero la estructura que ya teníamos implementada gracias al nuevo modelo es tan ágil que permitió trabajar de una manera muy dinámica".
Ahora, ha afirmado el centro, "la atención es más rápida y eficiente, y los profesionales del Servicio de Urgencias trabajan de forma coordinada con los responsables de la gestión centralizada de camas del Hospital y del flujo de los pacientes".
Las derivaciones a otros centros del territorio han aumentado un 26%, hecho que permite ofrecer el recurso más adecuado para la atención a los pacientes y liberar espacio; han disminuido en un 25% los pacientes que vuelven a reingresar a las 72 horas y han bajado a la mitad los pacientes pendientes de ingresar en el hospital a las 8:00h de la mañana en el servicio de Urgencias.