Paradas de libros de Sant Jordi en el centro de Barcelona en la última edición / METRÓPOLI

Paradas de libros de Sant Jordi en el centro de Barcelona en la última edición / METRÓPOLI

Vivir en Barcelona

Largas colas y aglomeraciones en el centro de Barcelona por Sant Jordi

Los espacios habilitados para la venta de libros y rosas en la ciudad han acumulado a una gran cantidad de personas a su alrededor durante toda la jornada

23 abril, 2021 18:41

Noticias relacionadas

Sant Jordi ha llenado de actividad las calles de Barcelona. La ciudad ha organizado una Diada descentralizada en 11 puntos distintos de la ciudad para poder celebrar una de las fechas del calendario más importantes para los barceloneses sin formar aglomeraciones. No obstante, son muchos los que han decidido acudir al Paseo de Gràcia, donde hay instaladas paradas de las principales librerías de la ciudad y se firman libros durante toda la jornada. 

Alrededor de los espacios habilitados, limitados con una sola entrada y con control de seguridad, se han formado largas colas y aglomeraciones para comprar los mejores títulos frente a la mítica Casa Batlló que, como cada año, se ha vestido de rojo decorada con rosas en todos sus balcones. Pese a que muchos de los lectores habían solicitado cita previa, la mayoría ha tenido que esperar para poder "vivir la esencia de la Diada". A lo largo de la mañana, el tiempo de espera para acceder ha llegado a ascender a más de media hora en varias ocasiones. 

PRIMERA HORA DE LA MAÑANA

Según los trabajadores de la organización en paseo de Gràcia, la hora punta de aglomeraciones ha sido a las 10:00 horas de la mañana. Son muchos los barceloneses que han decidido madrugar –o ser previsores– para adquirir los mejores títulos o disfrutar de un Sant Jordi soleado. Los puntos de venta tienen un aforo aproximado de entre 300 y 350 personas aunque, de forma general, se ha accedido en turnos de unas 60 personas que se repartían entre las distintas paradas de libros y rosas. 

Los autores que firmaban han cumplido con las medidas de seguridad, atendiendo al público con cita previa. Todos los asistentes llevaban la mascarilla –los organizadores han controlado firmemente la norma– aunque no se han respetado en su totalidad las distancias alrededor de las colas ni en algunos tenderetes, en los que se han reunido "bastantes personas de distintos grupos burbuja". 

Varias personas se acumulan en el exterior de una parada de venta de libros / M.A.

Varias personas se acumulan en el exterior de una parada de venta de libros / M.A.



VENTA A PIE DE CALLE  

En esta Diada atípica, los visitantes que han acudido al centro de Barcelona se han decantado, prácticamente en su totalidad, por comprar en el exterior. Varios asistentes han comunicado a Metrópoli Abierta que "esta celebración se vive en las calles" y, por ello, en grandes librerías como el establecimiento de FNAC del centro comercial El Triangle no ha habido largas esperas para entrar durante la mañana. Aún así, los trabajadores del comercio prevén que "acuda mucha más gente a lo largo de esta tarde".

Las paradas más concurridas han sido las del paseo de Gràcia, ya que en La Rambla no se ha permitido la venta de libros y rosas. En otros espacios como el organizado en la Illa Diagonal no se ha generado tanto revuelo y las normas restrictivas se han podido cumplir sin ningún problema. 

Establecimiento de FNAC en el centro comercial el Triangle sin colas en Sant Jordi / M.A.

Establecimiento de FNAC en el centro comercial el Triangle sin colas en Sant Jordi / M.A.



VENTAS PRESENCIALES

Pese a que la mayoría de ventas de este Sant Jordi se ha realizado de forma telemática, los libreros barceloneses agradecen "poder vender títulos de forma presencial" tras el cierre total por la pandemia del año pasado. Esta fecha "ha sido clave" en la reactivación de la economía de muchas de las librerías que han estado afectadas por las restricciones del coronavirus durante meses.

Por otro lado, las floristerías consideran que el balance de ventas de rosas está siendo "muy positivo". Este año hay una diferencia crucial en las calles: tan solo pueden operar los comercios que se dedican exclusivamente a la venta de flores y plantas. Por ello, los floristas "no cuentan con la competencia" de organizaciones o comerciantes que todos los años venden rosas para esta ocasión. 

TRÁFICO Y MOVIMIENTO 

Las masas no solo se han reunido en los puntos de venta, sino que las terrazas de las calles principales se han llenado de vida hasta las 17:00 horas, momento en el que la restauración debe cerrar sus puertas de acuerdo a las limitaciones actuales. 

Además, los comercios del centro barcelonés han estado concurridos durante toda la mañana y en calles como la avenida del Portal de l'Àngel también han habido aglomeraciones pese a que la mayoría de los ciudadanos llevaban la mascarilla en todo momento. 

La circulación por el barrio de La Dreta del Eixample se ha visto afectada por los cortes de tráfico y han habido monumentales atascos en las principales vías. Las calles cercanas a paseo de Gràcia y Rambla de Catalunya han estado saturadas de coches y motocicletas.