Hace más de un año, durante el confinamiento más exigente, unos trabajadores del Port de Barcelona encontraron una tortuga perdida en la desembocadura del río Llobregat. Hasta este miércoles, el animal se ha estado recuperando de un gran trauma que tenía en el caparazón y de una infección severa.

La tortuga también se ha tratado en el Centro de Recuperación de Animales Marinos (CRAM) de una deshidratación que padecía. Ahora, más de 365 días más tarde, el animal ha recuperado su libertad.

HALLADA EN MAL ESTADO

Cuando fue hallado el galápago estaba cubierto de algas, parásitos y tenía un cangrejo en el ano. Todos los indicados señalan que la tortuga llevaba mucho tiempo en mal estado y con poca actividad.

Además, el animal fue encontrado en una zona llena de embarcaciones, la cual cosa peligraba su vida.

LA TORTUGA, RECUPERADA

Un equipo del CRAM asistió y trató a la tortuga –que en ese momento pesaba poco más de nueve kilos–. Tras recibir atención médica, ahora el galápago ha engordado dos kilos más y se encuentra en bien estado de salud. Esta mañana ha sido liberada en el mar. 

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