Todos los municipios costeros de la comarca barcelonesa del Maresme han decidido mantener sus playas abiertas durante la verbena de Sant Joan, si bien reforzarán la vigilancia y los dispositivos policiales para evitar aglomeraciones de personas.
A diferencia de lo que harán finalmente los municipios metropolitanos del sur, como Gavà, Castelldefels, Viladecans, Vilanova i la Geltrú o Sitges, las localidades del Maresme han optado por abrir sus playas, aunque reforzarán los controles policiales para evitar grandes acumulaciones de personas.
CONTROLES POLICIALES
En el caso de Mataró, la capital de la comarca, la Policía Local tiene previsto desplegar un dispositivo específico con el que restringirá la circulación en el paseo Marítimo y velará por que no haya "perturbaciones graves" a la seguridad y la convivencia.
En el Masnou, también se reforzará la presencia policial de forma extraordinaria durante la verbena y el ayuntamiento, que ha apelado a la responsabilidad ciudadana, actuará si ve aglomeraciones.
AGLOMERACIONES
Los consistorios de Premià de Mar, Vilassar de Mar, Cabrera de Mar, Caldes d'Estrac, Sant Andreu de Llavaneres, Canet de Mar, Sant Pol de Mar, Pineda de Mar, Santa Susanna y Malgrat de Mar seguirán la misma dinámica, con mayores controles policiales para evitar concentraciones y hogueras.
En algunos casos, como en Arenys de Mar o Calella, también se pondrán en marcha controles de acceso.