El 16,4% de las personas mayores que viven en la ciudad de Barcelona se sienten tristes frente a un 83,1% que aseguran que están bien, según los datos recogidos por el ayuntamiento para evaluar las efectos de la pandemia en la salud emocional de las personas de entre 70 y 84 años de edad.
Esta es una de las principales conclusiones que se pueden extraer del proyecto ¿Cómo está? del Ayuntamiento de Barcelona, en el que se ha conversado telefónicamente con más de 57.000 personas de esta franja de edad que viven en la ciudad y no eran usuarias de ningún servicio municipal.
ESTADO DE ÁNIMO Y SOLEDAD
A la pregunta de cómo se encontraba, el 66,3% respondió que bien o muy bien, el 23,6% dijo normal o bien, dependiendo del día, el 7% contestó que no se encontraba bien y el 3,1% no quiso responder. Adicionalmente, el 24,2% apuntó que su estado de ánimo había empeorado en los últimos meses.
Además, el 9,1% respondió que sentía algún tipo de soledad (el 2,1% la mayor parte del tiempo o siempre, el 3,1% a menudo y el 3,9%, a veces).
A la pregunta de si en los últimos siete días había sentido tristeza o ganas de no hacer nada, el 8,7% reconoció que a veces se sentía triste y con dificultades para realizar las tareas cotidianas, el 4,4% manifestó que lloraba a menudo, el 2,6% admitió que una o dos veces a la semana tenía estos sentimientos y el 1,1% apuntaba que el desgaste o el estrés estaba provocado por tener que cuidar a un familiar o conocido.
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MIEDOS, PREOCUPACIONES Y TRISTEZA
Sobre miedos y preocupaciones, el 33% indicó como preocupación principal la salud propia o de familiares y amistades, el 33,2% por motivos relacionados con la covid-19 o la vacunación y el 11,5% por las restricciones que dificultan salir de casa y encontrarse con familiares con motivos de la pandemia.
"Del conjunto de resultados, se extrae que el hecho de vivir en solitario incrementa las posibilidades de sentir tristeza o soledad".
Las conversaciones telefónicas del proyecto ¿Cómo está? las llevó a cabo Avismón, una entidad dedicada a la atención y apoyo a personas mayores, y tenían como objetivo conocer el impacto que el covid-19 ha provocado en aspectos como la soledad, la tristeza, el duelo, los miedos o los recursos que se utilizan para mejorar de manera autónoma el estado emocional.