El Museo de Cera de Barcelona ya no es el lugar anticuado y decadente que era. A pesar de que en sus inicios, justo después de que el banco que operaba en el edificio quebrase en 1973, lo comprase Enric Alarcón –creador del mismo museo en Madrid– y lo convirtiese en un lugar extraordinario, en los últimos años se había convertido en un espacio obsoleto. Tan solo acudían los turistas que se percataban de su existencia cuando encontraban la caseta histórica al final de la Rambla. 

Fue en 2019, 46 años después de su inauguración, cuando Advanced Leisure Services (ALS) detectó una gran oportunidad. La compañía que gestiona el Castillo de Montjuïc o la Cripta de Gaudí, entre otros espacios culturales y turísticos, compró toda la actividad del museo con la idea de renovarlo y relanzarlo con una nueva imagen. 

Fachada del Museo de Cera de Barcelona / CEDIDA



INVERSIÓN MILLONARIA

Su presidente, Ángel Díaz, explica a Metrópoli que, desde un principio, "se buscaron nuevos socios" con los que aportar el valor añadido que necesitaba el anticuado Museo de Cera para volver a brillar. Entre ellos destaca la incorporación de Toni Cruz, miembro de La Trinca y productor de televisión, que, desde un inicio, asumió la dirección creativa y de contenidos del nuevo museo.

Tras invertir seis millones de euros en la creación del proyecto y la obra, que supuso un auténtico zafarrancho, el novedoso Museo de Cera, la tienda de recuerdos y el Bosc de les Fades, se dispusieron a reabrir sus puertas en febrero de 2020. A pesar de los buenos augurios, la dirección no tuvo tiempo de paladear el sabor del éxito, ya que la pandemia se lo impidió. 

Sala de música del Museo de Cera de Barcelona / CEDIDA



VISITA DEL TURISMO LOCAL

En diciembre de 2020 el Museo de Cera volvió a abrir, esta vez con una mayor incertidumbre: "Nos daba un poco de miedo por la escasez de turistas, pero nos hemos sorprendido con la cantidad de público local y familias que vienen", cuenta Díaz. El empresario argumenta que, aunque han celebrado la visita de franceses, holandeses, rumanos y algunos italianos y británicos, están satisfechos por haber recuperado "el turismo local que había cogido miedo a la Rambla". 

El recibimiento ha sido muy satisfactorio, y no es para menos. Aunque a primera vista el edificio del Museo de Cera siga luciendo de forma similar, su interior ha experimentado un cambio radical. Solo entrar en su interior, los visitantes disfrutan de un viaje en un "ascensor en movimiento con vistas panorámicas de Barcelona". Esta teletransportación interactiva es solo la primera de las muchas con las que ha mejorado el museo. 

Figura gigante de King Kong del Museo de Cera de Barcelona / CEDIDA



ESPECTACULARES ESCENARIOS

A pesar de los impresionantes escenarios con los que se ha equipado el edificio, el Museo de Cera sigue conservando la auténtica cámara acorazada que preservó cantidades ingentes de dinero del Banco de Comercio, del Banco de Barcelona y de Crédito y Docks. Su interior está custodiado por algunos de los personajes más emblemáticos de La Casa de Papel

Tras esta brutal sala, los visitantes se topan con un King Kong de dimensiones gigantes en medio de una selva. El recorrido sigue por escenarios originales como la sala de música, en la que están las réplicas exactas de Rosalía, Billie Eillish o The Beatles, o la de Juego de Tronos, con John Snow y el auténtico trono de hierro; salas tradicionales, como la de la cultura catalana, con una torre humana que simula un auténtico castell; la cocina de un restaurante con estrella Michelin, en la que se encuentran Carme Ruscadella, los hermanos Roca y Jordi Cruz; un submarino sumergido en el mar, donde Greta Thunberg explica algunos de los dilemas medioambientales y un túnel del terror donde el payaso Pennywise o los miembros de la Purga acechan a los visitantes, entre otros escenarios. 

Los hermanos Roca en la cocina del Museo de Cera de Barcelona / CEDIDA



FIGURAS DE 7.000 Y 23.000 EUROS

Según explica la organización a este medio, el 70% de las impactantes figuras de cera son nuevas. Tan solo algunas de las más características del antiguo museo siguen en su interior. Ángel Díaz apunta que parte de la renovación del centro partió de la base de "encontrar a los mejores fabricantes de todo el mundo". De esta forma, compraron réplicas ultrarrealistas de los personajes más reconocidos desde Reino Unido, China, Valencia y México por valores de entre 7.000 y 23.000 euros. También han adquirido las obras de un fabricante que trabaja de forma artesanal en Vilafranca del Penedès y que es el autor de algunos de los protagonistas del museo como Copito de Nieve, que asusta a los visitantes por su asombroso parecido con el fallecido simio barcelonés. 

Otro de los aspectos en los que se detecta la modernización del Museo de Cera es la gran cantidad de actividades y vídeos interactivos que complementan las salas. Los juegos de luces, las pantallas táctiles y las bandas sonoras conforman una experiencia absolutamente inmersiva

Figura de Copito de Nieve del Museo de Cera de Barcelona / CEDIDA



RENOVACIÓN CONSTANTE

La dirección del espacio explica a este digital que todavía se encuentran en proceso de modernización y renovación de la actividad. Figuras representativas de Barcelona, como la nadadora Ona Carbonell, están por llegar. También detallan que pretenden "evolucionar y crear nuevas experiencias". En los últimos meses, el museo ha lanzado Infection Evolution, un escape room de la mano de Horrorland en el que los más atrevidos luchan por sobrevivir al apocalipsis zombie. 

Los interesados en visitar por primera vez el Museo de Cera, o hacerlo de nuevo para dejarse maravillar con sus novedades, podrán hacerlo comprando sus entradas en taquilla, por el valor de 22 euros o a través de la web oficial, por 20 euros. El museo también cuenta con descuentos para familias, menores y personas mayores. 

Greta Thunberg en el submarino del Museo de Cera de Barcelona / CEDIDA



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