Ha tardado en llegar pero el otoño ya está aquí y parece que no se va a ir. Después de un fin de semana soleado, la borrasca que se ha instalado sobre Barcelona durante la noche ha traído precipitaciones y una bajada generalizada de las temperaturas. De media, los termómetros han caído 8ºC en tan solo 24 horas. En algunos puntos de la capital, el mercurio se ha derrumbado incluso 10ºC.
Las temperaturas mínimas más bajas registradas en Barcelona se han dado en los observatorios del Rectoret y del Tibidabo, con 11ºC durante la madrugada. En la línea de la costa, la temperatura se ha situado en torno a los 15ºC. Así lo indica la estación meteorológica de la Vila Olímpica. En El Eixample se ha registrado la mínima más alta, con 16ºC.
Esto, después de que las temperaturas mínimas del domingo quedasen por encima de los 20ºC en prácticamente todos los distritos de la ciudad. Tan solo en la zona de Collserola quedaron por debajo, aunque se quedaron en 19ºC. En el resto de la ciudad, el termómetro no bajó de los 22ºC o 23ºC.
EL TIEMPO NO MEJORARÁ
Además de la bajada generalizada de las temperaturas, la borrasca ha dejado acumulaciones de lluvia de entre 20 y 30 litros por metro cuadrado según el barrio. Unas precipitaciones que han contribuido a la bajada del mercurio, que ya no volverá a remontar.
Por las noches, las temperaturas continuarán cayendo y serán más propias del mes de noviembre que no de octubre. Algunos días, cuando salga el sol las máximas podrían llegar incluso a los 21ºC o 22ºC, aunque será anécdotico. El termómetro bajará progresivamente, durante las próximas jornadas, porque el otoño ha quedado para quedarse.