El tiempo primaveral, con más de 20º a mediodía y a primera hora de la tarde, toca a su fin. Coincidiendo con la llegada de las cabalgatas de Reyes, la climatología dará un giro radical y a partir del miércoles, 5 de enero, se espera un descenso notable del termómetro en Barcelona y el área metropolitana.
Si este martes todavía la temperatura oscilará entre los 13 y los 22º, un día después la situación no tendrá nada que ver. El miércoles, en Barcelona, el termómetro no superará los 15º, siete grados menos, y la mínima descenderá hasta los 10º. Durante los próximos días, la ola polar se hará más evidente, con máximas de jueves a sábado que no superarán los 13º. Es invierno y toca frío.
LLUVIA, PARAGUAS Y ABRIGO
Las previsiones indican que el 5 de enero también podría llover en Barcelona, aunque cuando habrá más posibilidades será de madrugada y durante la mañana del miércoles. En principio, las cabalgatas deberían salvarse de la lluvia, aunque no del frío. Si vas a salir a recibir a los Magos de Oriente, abrígate.
A pesar del tsunami de contagios por la variante omicron, la Generalitat ha autorizado la celebración de las cabalgatas. La de Barcelona es vista cada 5 de enero por unas 600.000 personas. El recorrido será el mismo de otros años. Arrancará junto al parque de la Ciutadella, sobre las 18.15 horas, y acabará en la avenida de la Reina Maria Cristina, pasadas las 21.00 horas, tras recorrer algunas de las principales calles del centro.
MASCARILLA OBLIGATORIA A PARTIR DE SEIS AÑOS
Entre las novedades de la cabalgata de este año figura el estreno de varias carrozas, que los niños de más de seis años -y también los adultos- tendrán que hacer uso obligatorio de la mascarilla, y en la llegada de los reyes al Port de Barcelona, con el pailebote Santa Eulàlia, no habrá público.
Los tres reyes, Melchor, Gaspar y Baltasar, viajarán en el mismo carruaje. No está previsto que se tiren caramelos. Y las recomendaciones de Salut es que las familias intenten garantizar las distancias de seguridad a lo largo del desfile para reducir la posibilidad de contagios a las puertas de la vuelta al cole.