Un diálogo, un intercambio de impresiones entre dos personalidades de la ciudad que conocen los secretos culturales de Barcelona. El realizador y productor audiovisual, Poldo Pomés, que gestiona también el restaurante Giardinetto, y el escritor aragonés afincado en la capital catalana, Ignacio Martínez de Pisón –autor entre otras obras de La buena reputación, El día de mañana, Filek o Derecho natural—consideran que todas las ciudades deben asumir retos como una menor presencia de los vehículos y su transformación en lugares más habitables. Sin embargo, ¿cómo se puede acometer esta transformación?
Los dos profesionales, que han vivido el esplendor de Barcelona tras los Juegos Olímpicos de 1992, participan en un debate organizado por Metrópoli, en el propio Giardinetto, con idas y venidas sobre sus propios recuerdos y el presente marcado por las políticas públicas que ha impulsado la alcaldesa Ada Colau.
Pomés y Martínez de Pisón comparten un denominador común: quieren vivir en Barcelona, quieren disfrutar de toda la oferta de una gran ciudad, aunque asumen el problema de la vivienda, y critican la falta de un parque público extenso y de calidad, como sucede en las principales ciudades europeas.
Pero, ¿y el ocio nocturno? ¿Ha perdido peso Barcelona? Martínez de Pisón, nacido en Zaragoza, pero vecino de Barcelona desde sus apenas veinte años, añora algunos establecimientos que servían como nexo común entre escritores en lengua castellana y lengua catalana. Pomés, sin embargo, señala que sí hay nuevos bares, y que la noche barcelonesa se mantiene, pero hay que buscarlos y son las generaciones más jóvenes las que los conocen.
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