En el número 17 de la calle de Vallirana, en el barrio del Putxet i el Farró, llama la atención una casa con decoración modernista: la casa Miquel Pratmans. El edificio, de planta baja y piso, data de 1914 y fue concebida dentro de los cánones estéticos del modernismo, aunque sin los excesos ornamentales habituales. En su fachada, pintada de color blanco, destacan sus puertas y ventanas –la central, con tres oberturas-- con dinteles de perfil escalonado y decorados con cerámicas vidriadas, mosaicos de color verde y parapetos de ladrillo.
Una franja a base de azulejos cerámicos de color verde y amarillo separa la planta baja del primer piso. Y bajo la barandilla ondulada que corona el edificio sobresale un voladizo de tejas también vidriadas. A conjunto con la decoración, las persianas de librillo son también de color verde.
NI RASTRO DE ACTIVIDAD
Aunque la edificación original es de 1914, las dos puertas laterales de la planta baja sufrieron cambios en reformas posteriores. En 1935, un cartel anunciaba sobre la puerta de los bajos: “Aigua-Gas-Electricitat Valentí Castell”. A finales de los 80 cambió por otro: “Castell perito industrial, electricitat i lampistería". Actualmente, las persianas bajas son blanco fácil de grafiteros y no hay ni rastro de actividad en el local.
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