Este 14 de marzo de 2022 se cumplen dos años de la proclamación del estado de alarma del Gobierno de Pedro Sánchez para contener la pandemia de coronavirus. Más de 11 millones de españoles se han contagiado desde entonces y 100.000 han muerto a causa del virus. El país ha sufrido tres grandes olas y, actualmente, la situación parece estabilizada.
A pesar del buen escenario, los expertos piden no bajar la guardia y mantener las medidas básicas aplicadas durante estos dos años como el uso de mascarillas en interiores. El director de la OMS (Organización Mundial de lá Salud, Tedros Adhanom, ha reconocido que "aunque los casos y muertes reportados están disminuyendo a nivel mundial y varios países han levantado las restricciones, la pandemia está lejos de terminar".
CARRERA CIENTÍFICA
El mundo entero se movilizó para crear una vacuna eficaz contra el virus en una carrera científica nunca antes vista. Una carrera contrarreloj en la que se han autorizado más de cinco opciones de vacunas, entre ellas la de Pfzer-BioNtech, AstraZenecea o Moderna, y que han permitido desarrollar en España estrategias preventivas masivas en todas las comunidades autónomas con el objetivo de que, en la mayor parte de la población posible, la infección no evolucione a mayor gravedad o, en el mejor de los casos, que se supere la infección con efectos similares a los de un constipado.
El papel de los tratamientos para combatir la pandemia ha sido incuestionable, sobre todo, por las saturaciones que se vivieron en los hospitales durante las primeras olas de la pandemia. En la actualidad solo hay un antiviral autorizado en más de 50 países, remdesivir de GIlead, desarrollado en un principio para luchar contra el ébola que mantiene su eficacia contra las variantes de la covid-19 como la delta y ómicron.
OTRAS TERAPIAS
Las autoridades en Europa y Estados Unidos han ampliado su indicación para incluir tanto a los pacientes con necesidad de oxígeno suplementario como par aquellos con riesgo de progresión severa de la enfermedad. Europa ha autorizado otras terapias, incluidas los anticuerpos monoclonales o immunopresores como baricitinib.
Como ocurre con otras enfermedades, vacunas y tratamientos deberán convivir también en la fase de gripalización o endémica de la enfermedad. Por ello, se necesita seguir evaluar y optimizar el uso de los fármacos autorizados e invertir en nuevas investigaciones que favorezcan vías de administración más sencillas y sigan ayudando a reducir la estancia hospitalaria de los pacientes en los centros.