La playa de la Mar Bella de Barcelona está sometida a "grandes presiones ambientales y ecológicas" derivadas de las aguas continentales del río Besòs y de la actividad humana, según el informe Silmar 2021, elaborado por la Fundación Raed. El documento también ha concluido que los impactos y presiones más relevantes que se han observado a lo largo del 2021 han sido los efectos de los temporales de Levante.

Además, el informe apunta un incremento "significativo" del número de especies marinas observadas desde la puesta en marcha del proyecto Silmar en 2018: se han detectado 286 especies marinas en la zona del espigón de Bac de Roda, con un crecimiento de un 10% más de especies catalogadas en 2021 respecto el año anterior.

Playa de la Mar Bella de Barcelona / AJUNTAMENT DE BARCELONA

UN CENTENAR DE PARTÍCULAS POR METRO CÚBICO

Durante 2021, el proyecto Silmar también ha puesto en marcha un estudio piloto para analizar la cantidad de micropartículas plásticas presentes al litoral catalán, que ha permitido determinar que la zona marina de la playa de la Mar Bella está "prominentemente más expuesta a la contaminación" en comparación con la costa de Sant Feliu de Guíxols y Platja d'Aro (Girona).

Los resultados preliminares sobre la cantidad de micropartículas plásticas detectadas en las muestras de aguas marinas superficiales de Barcelona son de 6.824 en 58.800 litros de agua marina tamizada; es decir, unas 116 partículas plásticas por metro cúbico.

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