La Pastelería Fàbrega, uno de los establecimientos más míticos del barrio del Raval echa el cierre definitivo este jueves, 31 de marzo. El negocio, que lleva 63 años en activo en la calle de Sant Antoni Abad, dejará de servir sus dulces antes de que empiece el mes de abril.
El establecimiento es uno de los pocos comercios de barrio que han aguantado las crisis económicas y la pandemia del coronavirus. Fuentes vecinales han informado de la triste noticia a través de las redes sociales y han explicado que la familia Fàbrega ha tomado la decisión debido a un problema de salud del propietario, quien regentaba el negocio.
FIN A LA TRADICIÓN PASTELERA
Durante 63 años, esta familia ha vendido pastas, bombones y todo tipo de tartas. Por la pastelería han pasado dos generaciones, pero la falta de relevo familiar ha puesto fin a la tradición pastelera.