Quién hubiera podido estrechar la mano de Antoni Gaudí, ¿verdad? Pues estrechar su mano no, pero fotografiarse junto al genial arquitecto sí que es posible. En el número 55 del paseo de Manuel Girona, el mismísimo Antoni Gaudí parece explicar, como un guía ante un grupo de turistas despistados, una de sus obras situada a su espalda: el Portal Miralles. Claro, que ¿quién mejor para hacerlo?
Este Gaudí de bronce a tamaño real es obra de Joaquim Camps y se instaló allí como homenaje al genial arquitecto en el año 2000, aprovechando la restauración del magnífico portal, o más bien, lo que queda él: la parte frontal, paralela al paseo de Manuel Girona de Barcelona. El Portal Miralles, obra modernista con cierta influencia barroca, fue realizada por Antonio Gaudí en 1901 por encargo de Hermenegild Miralles i Anglès, propietario de una industria de construcción, a quien Eusebi Güell vendió estos terrenos.
Estatua de Antoni Gaudí en el Portal Miralles de Sarrià / INMA SANTOS
DECORACIÓN MODERNISTA
El Portal era el acceso a la desaparecida Casa Miralles, que el propietario también encargó a Gaudí, pero que finalmente diseñó su mano derecha, Domènec Sugrañes i Gras. Actualmente, del portal solo se conserva una parte del muro ondulante, que destaca por las decoraciones de trencadís blanco y rematado por una reja de tela metálica con pinchos en la parte superior central, con forma de red de pescar. Sobre la puerta principal, una trabajada marquesina protege la entrada, coronada en la parte superior por una típica cruz gaudiniana tridimensional de hierro forjado que es en realidad una réplica, pues la original se conserva en la Casa-Museo Gaudí, dentro del parque Güell.
De la Casa Miralles no queda ni rastro. El portal de Gaudí sirve como cercado a unos edificios construidos en 1968 por el arquitecto José Antonio Coderch de Sentmenat, conocidos como Les Cotxeres porque este fue el lugar en el que se guardaron durante mucho tiempo los tranvías de Barcelona.
ESTATUA BENDECIDA
La curiosidad: Antes de ser colocada delante de su portal, la estatua de Gaudí recibió la bendición de la iglesia, el 8 de octubre de 1999, a cargo del padre Lluís Bonet, delante de la Sagrada Família, donde permaneció cinco días antes del traslado a su destino final.
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