Ni el mal tiempo vence al espíritu de Sant Jordi. Los barceloneses no se han querido perder la arraigada costumbre de salir a las calles de la ciudad para disfrutar del ambiente único de la diada. A pesar de los chubascos de primera hora, a las 10.00 horas de esta mañana el centro de la ciudad está hasta la bandera de transeúntes. 

Por primera vez en dos años, los ciudadanos de Barcelona pueden disfrutar de un día de Sant Jordi sin mascarillas ni restricciones. Aunque algunos han querido ser precavidos y se han protegido con el cubrebocas, la gran mayoría pasea y disfruta de la jornada mostrando sus mejores sonrisas. Tal y como han informado algunos de los vecinos de la ciudad que han salido a disfrutar del día, "Barcelona ha vuelto a recuperar la magia de Sant Jordi". 

Personas comprando libros en una parada durante la 'diada' de Sant Jordi / LUIS MIGUEL AÑÓN - MA

DISPOSICIÓN DE LAS PARADAS

Tal y como se puede ver en las fotografías realizadas por Metrópoli, miles de personas de todas las edades disfrutan de una de las novedades de este año: la superilla literaria. Este invento municipal, inédito en Barcelona, se ubica entre la avenida Diagonal y la Gran Via y las calles de Pau Claris y Balmes. El espacio está únicamente destinado a los peatones y los vehículos pueden circular por las calles perimetrales y por las calles de Aragón y de Valencia. 

En el perímetro hay dos espacios diferenciados, el eje de paseo de Gràcia estará reservado para las librerías y floristerías y el eje de la Rambla de Catalunya se destinará a las asociaciones y entidades. Además, las librerías y las floristerías tienen espacios en distintos puntos de la ciudad y han podido habilitar paradas –frente a sus tiendas– desde el día 21 de abril. Además, como ya se ha hecho en ediciones anteriores, las panaderías también venden sus productos en el exterior. 

AGLOMERACIONES DE PRIMERA HORA

A pesar de la organización del consistorio, las aglomeraciones también serán un habitual durante esta diada. Las firmas de escritores y personas conocidas provocan largas colas y el amontonamiento de seguidores en las inmediaciones de las carpas. Así ha ocurrido con la firma del youtuber YoSoyplex, en una de las carpas dispuestas por la Casa del Libro. 

La Rambla tampoco se libra de ser uno de los ejes más frecuentados por los barceloneses durante la diada. Esta muestra su actividad habitual, aunque con una mayor descongestión que en años anteriores. Todas las librerías del Raval se han instalado en ella, así como las floristerías de la zona. 

BUSES HISTÓRICOS, COMO PUNTO DE VENTA DE LIBROS

Otros espacios de la capital catalana, como el paseo de Lluís Companys, también se han convertido en espacios de culto para los amantes de la lectura. Diversos autobuses históricos de TMB se han aparcado en medio de la calzada como puntos de venta de libros. 

Autobús histórico de TMB, como punto de venta de libros de Sant Jordi / LUIS MIGUEL AÑÓN - MA

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