Torre del Baró: un castillo sin reino

Desde lo alto del cerro que domina la zona de levante de Collserola, el castillo de Torre Baró vigila, desde la carretera Alta de les Roquetes, todo Nou Barris. Su nombre procede en realidad de otra torre, actualmente desaparecida, que estaba ubicada donde actualmente se encuentra la estación de metro, y que fue la residencia del barón de Pinós. Más tarde, la propiedad y los terrenos pasaron a manos de Carlos Edmundo Sivatte, marqués de Vallbona.

DE CIUDAD JARDÍN A HOTEL INACABADO

Pese a su aspecto de castillo medieval, el edificio que actualmente conocemos como Torre de Baró es bastante reciente. Lo hizo construir hacia 1905 la Compañía de Urbanización de las Alturas del N.E. de Horta - Las Roquetas", una promotora impulsada por Manuel María Sivatte. Este, había heredado la antigua torre y la cuadra de Vallbona y, en el marco de un proyecto de urbanización, quiso crear una especie de ciudad jardín.

Pero la iniciativa no prosperó. De aquella quimera quedó para el recuerdo el edificio que debía acoger un hotel y, además, inacabado, pues solo se llegó a terminar la planta baja. La construcción, atribuida a Josep Torres Argullol, es de estilo historicista y recuerda ligeramente a los castillos medievales, en los que se inspira.

Cuenta con una torre inacabada que quedó sin cubierta, mientras el cuerpo principal, destaca por su coronamiento almenado. Las aberturas, enmarcadas con ladrillo visto, se abren paso en el tabicado común de la fachada, austera y sin adornos. En 1989 fue restaurada y declarada patrimonio histórico por el Ayuntamiento de Barcelona, y a su alrededor se construyó un magnífico mirador.

UNO DE LOS MEJORES MIRADORES

El castillo de Torre Baró funciona actualmente como punto de información y educación ambiental del parque de Collserola y ofrece actividades muy variadas como visitas guiadas al castillo y talleres para todos los públicos. Aunque su mayor secreto son las vistas: es uno de los mejores miradores de Barcelona. Y si no… Suban y vean.

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