La Agència de Salut Pública de Barcelona ha detectado este año 28 brotes de sarna, los mismos que registró en todo el 2019. Los expertos no encuentran una única explicación y aseguran que los afectados declaran más a enfermedad y que la pandemia ha retrasado los diagnósticos.

La médico del Servicio de Dermatología del Hospital del Mar, Gemma Martín, confirma a betevé un aumento de casos de sarna cuya enfermedad se alarga en el tiempo. Esto se debe a que los pacientes ofrecen resistencia a los medicamentos, un escenario que "preocupa".

DIFICULTAD PARA CUANTIFICAR

Elminar la sarna no es sencillo, como explica la jefa del Servicio de Epidemiología de la Agencia de Salud Pública de Barcelona, Cristina Rius. En el mismo programa de la cadena barcelonesa ha señalado que antes de iniciar el tratamiento con cremas o pastillas hay que eliminar completamente el ácaro de la ropa y de las superficies textiles de la casa infectada. 

Las expertas médicas también aseguran que no es fácil cuantificar la enfermedad porque solo se declaran los brotes cuando se detectan dos casos o más en un entorno cercano. En el ámbito familiar, sin embargo, es más fácil de controlar. En una residencia o un centro de internamiento de jóvenes es complicado hacer un buen aislamiento.

TRANSMISIÓN SEXUAL

La sarna provoca picores y es peligroso rascarse, pues pueden aparecer heridas en la zona genital y en las palmas de pies y manos. Para contagiarse es necesario un contacto estrecho, mediante transmisión sexual o entre los inquilinos que comparten casa.

 

 

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