Shein abrió su pop-up store en Barcelona este jueves, 30 de junio, con una noticia que disgustó a los clientes: no se pueden realizar compras físicas. Ubicada en el número 15-17 del Portal de l'Àngel –donde anteriormente estaba Desigual–, la tienda del gigante chino había generado una gran expectación entre los clientes barceloneses, que salieron decepcionados en la inauguración.
El concepto de showroom es lo que confundió a los clientes, que hicieron cola desde las 05:00 horas de la mañana con la intención de volver a casa con sus productos favoritos. "Desde un principio se dejó claro que el modelo de la pop-up sería este", aseguran desde la marca a Metrópoli.
SHOWROOM
La empresa ha hecho una apuesta por la capital catalana para implementar un modelo "nuevo" en Europa: un showroom para mostrar los últimos lanzamientos del gigante del retail, con descuentos que se hacen efectivos a posteriori en las compras online.
Inauguración del Pop Up Shein en el Portal del Ángel en Barcelona / LENA PRIETO
Así lo han reflejado en la entrada de la tienda temporal, donde hay un cartel en el que se puede leer "Showroom con compras en línea":
Cartel en el que informa que las compras se deben realizar en línea / METRÓPOLI
RUTA POR EUROPA
La pop-up es una ruta que se hará a lo largo del verano por cuatro ciudades europeas. Según explican a este medio desde la firma, los productos que ahora se exponen en Barcelona irán a la tienda de París y, simultáneamente, la ropa que se muestre en París irá a Berlín.
Para realizar este proyecto el gigante chino se ha aliado con Klarna, un banco sueco que ofrece servicios financieros en línea.
Clientas en la barra de cafés del Pop-up Shein en el Portal del Ángel en Barcelona / LENA PRIETO
PROBADORES
Un servicio que sí que ofrece la tienda, que varios de los clientes que asistieron a la inauguración agradecieron es que "la ropa se puede probar". "Por lo menos hay alguna diferencia con comprar directamente online", decía con un tono irónico Sheila, de 23 años.
Según han explicado varios clientes a este digital, en las prendas hay un código QR a través del cual se pueden comprar los productos en la web habitual. "Los envíos son más rápidos que en las compras convencionales", explica Leila, que valora positivamente su experiencia en la tienda.
Dos jóvenes ríen en el pop-up de Shein en Barcelona / LENA PRIETO
OTRAS ACTIVIDADES
En la pop-up habrá una barra de belleza con actividades de maquillaje y tatuajes, que abrirá de domingo a miércoles de 12.00 a 18.00 horas y de jueves a sábado de 12.00 a 21.00 horas.
Tampoco faltará la gastronomía en el espacio. Contará con una barra de helados y café todos los días desde las 12.00 horas. Además, el viernes y el sábado desde las 12.00 horas habrá sesiones de DJ en vivo.
Clientas disfrutan de los helados de la tienda Shein en Barcelona / LENA PRIETO
INTERCAMBIO DE ROPA Y TALLERES
En este proyecto, Shein ha apostado por impulsar un Clothing Swap –intercambio de ropa– para cambiar prendas de ropa que ya no se usen con otras personas. Se hará el viernes y el sábado de 14.00 a 16.00 horas.
En el número 15 y 17 del Portal de l'Àngel también habrá talleres de belleza "con un invitado VIP". Se celebrará el martes, 5 de julio, a las 18.00 horas, cuando un personaje "sorpresa" enseñará a los clientes a recrear looks de maquillaje. El miércoles, 6 de julio, habrá un taller de estilismo a las 18.00 horas –también con un invitado estrella– y el jueves, 7 de julio, habrá el último taller centrado en el futuro de la moda y las próximas tendencias.
Una clienta observa las prendas en la pop-up de Shein Portal del Ángel en Barcelona / LENA PRIETO
HORARIOS
La tienda estará abierta hasta el 10 de julio. Los horarios serán de 10.00 a 22.00 horas de lunes a sábado y el domingo de 12.00 a 20.00 horas.
El jueves, durante la inauguración, había horas de espera para acceder con colas que ocupaban gran parte de la avenida del Portal de l'Àngel –desde el Corte Inglés hasta el local de Zara de la misma vía–. Tal y como se puede ver en las siguientes imágenes, había público de todas las edades. No obstante, la mayoría de asistentes eran chicas jóvenes –de entre 13 y 20 años–: