Tras varias semanas de un calor insoportable que ha puesto en jaque tanto a ciudadanos como a las administraciones municipales catalanas, la ola de calor parece que llega a su fin. Han sido semanas en las que tanto el Ayuntamiento de Barcelona como Protecció Civil han tenido que restringir el acceso y ampliar los dispositivos debido al alto riesgo de incendios.
Así lo estiman las previsiones climatológicas actuales, que prevén un descenso general de las temperaturas en Barcelona durante la semana que viene.
EL DOMINGO SUBIRÁN LAS TEMPERATURAS
A pesar de que para la próxima semana viviremos un descenso generalizado, todavía queda el último pico de calor por llegar. Lo hará mañana, domingo 24 de julio, donde las temperaturas en Barcelona alcanzarán los 33 grados a lo largo de la tarde.
Superado el domingo, se estabilizarán las temperaturas a lo largo del lunes sobre la capital catalana, que irán bajando a lo largo del martes. No obstante, no hay que reducir las precauciones, y es que la sensación térmica y el bochorno seguirán presentes en la ciudad debido a la alta humedad que tiene por situarse al lado del mar.
ALTA HUMEDAD
Y es que, con aguas en la costa barcelonesa que alcanzan los 27 grados por la noche, será más difícil que se produzca el descenso de las temperaturas, explican en Betevé.
Cientos de personas disfrutan de la playa durante un fin de semana de ola de calor en Barcelona / EUROPA PRESS
Para mediados y finales de la semana que viene, se esperan también precipitaciones, algo que, por un lado, ayudará a bajar las temperaturas pero que, por el otro, aumentará la humedad en el ambiente.
Con todo, de cara al próximo jueves o viernes, Barcelona ya debería haber superado la ola de calor.