El monasterio de la Adoración Perpetua, en Horta / INMA SANTOS HERRERA - METRÓPOLI

El monasterio de la Adoración Perpetua, en Horta / INMA SANTOS HERRERA - METRÓPOLI

Vivir en Barcelona

Y se hizo el silencio en el Monasterio de la Adoración Perpetua…

Regentado por las monjas adoratrices, abrió sus puertas en 1970 en Horta para dedicarse al cuidado de las personas sin techo del barrio

30 septiembre, 2022 00:00

Noticias relacionadas

A las 11.00 y a las 19.00, misa. Y a las 12, el rezo del Angelus. Un día, otro día, otro… los vecinos de la calle de Salses y sus alrededores escuchaban (sí o sí) la retransmisión de las misas que ofrecía por la megafonía exterior el monasterio de la Adoración Perpetua. Hasta que las quejas tuvieron sus consecuencias: en 2002, la Guardia Urbana obligó a las monjas a cesar esta práctica por exceso de decibelios.

DESDE 1970 EN HORTA

El monasterio de Adoración Perpetua es una pequeña capilla instalada desde 1970 en una casa residencial de Horta. El edificio construido en 1936, según el Catastro, tiene una fachada muy sencilla y austera, y destaca entre el resto de casas de la zona por sus dos torres, que parecen dos pequeños campanarios aunque no lo son.

Esta pequeña capilla, volcada en el cuidado de las personas sin techo del barrio de Horta está regentada por monjas adoratrices perpetuas del santísimo sacramento. Silencio, soledad, oración, penitencia, liturgia, lectio divina, ascesis y trabajo son los ocho elementos que integran la vida monástica de estas religiosas. Esta Orden Religiosa de derecho pontificio, nació en Roma el 8 de julio de 1807 en el convento de Santa Ana, en las Cuatro Fuentes. Su fundadora, la Madre Magdalena (Catalina Sordini), nació el 16 de abril de 1770 en Puerto de San Esteban, en la Toscana, provincia de Grosseto.

LLEGADA A BARCELONA

¿Y cómo llegaron a Barcelona desde Italia? Pues no fue por casualidad, sino por petición expresa: el 7 de mayo de 1952 se firmó el permiso para la fundación de Barcelona. El 25 de febrero de 1953, las hermanas que iban a iniciar la fundación salieron del Monasterio de Vic. Tras tres meses buscando casa, encontraron una en Vallvidrera, pero tuvieron que volver a Vic.

Años más tarde, otras dos Hermanas volvieron a intentar la fundación, esta vez con éxito. La pequeña comunidad volvió a instalarse en Vallvidrera hasta que encontró una pequeña casa en el número 13 de la calle Nuestra Señora del Coll (ahora Mare de Déu del Coll). Pero las vocaciones llegaron pronto y la casa se quedó pequeña. Y así, buscando un hogar más grande, llegaron para quedarse, en 1970, al número 12 de la calle de Salses.

--

Descubre más curiosidades y rincones de Barcelona en la cuenta de Instagram @inmasantosherrera [link directo]