El colegio Sant Felip Neri podría cerrar sus puertas. La institución educativa del Gòtic todavía no tiene el convenio para pasar a la red pública. El Ayuntamiento de Barcelona, el Consorci d’Educació y la Fundació Torras i Bages estaban de acuerdo con el cambio de titularidad. Sin embargo, la Congregación del Oratorio de Sant Felip Neri ha retrasado el proceso porque quería reformar el contrato de alquiler con los propietarios.
A UN PASO DE SER PÚBLICA
La Congregación tiene un contrato de alquiler con la Fundación Torras i Bages, que es propietaria de la escuela hasta el 2026. La cofradía no puso ninguna pega con el paso a la pública, tan solo quería rehacer el contrato de alquiler con los nuevos propietarios. Algo que, hasta el momento, no se había dado.
LA CONGREGACIÓN SE NIEGA A LA NUEVA PROPUESTA DE ALQUILER
La negociación se ha retomado tras la respuesta de la Congregación. Los felipons --como también se le llama a la Congregación del Oratorio de Sant Felip Neri--se han negado ante la propuesta del colegio. No quieren ampliar la actividad escolar en las dos plantas del convento adyacente.
EL PASO DE CONCERTADA A PÚBLICA
La directora de la escuela, Anna Regás, ha destacado que la institución tiene como única solución pasar a la red pública. Es más, la comunidad educativa, los 29 profesores, las familias de los 333 alumnos y el presidente del AFA, Josep Maria Boronat, insisten en que es necesario hacer este cambio, ya que beneficiará al barrio y a sus vecinos.
PENDIENTES DE ACABAR LA NEGOCIACIÓN
Con la respuesta de los felipons, aún queda pendiente finalizar la negociación del nuevo contrato y del paso del colegio a la red pública. El centro espera una respuesta lo antes posible y confía en encontrar una solución. Sin embargo, esa respuesta se retrasa. Una de las razones que se explican es que los propietarios no quieren que la escuela se mantenga en su edificio, porque el proyecto educativo ya no sería religioso al pasar a la red pública.