Ubicada en el Barrio Gótico de la capital catalana, la plaza de Sant Felip Neri es uno de los enclaves más particulares de toda la ciudad condal. En ella, el tiempo se detiene.

Es una plaza muy pequeña que tiene en el centro una fuente de agua, uno de sus rasgos característicos. Recibe su nombre por la iglesia barroca del siglo XVIII de nombre homónimo que preside el lugar.

Se puede acceder a Sant Felip Neri desde la avenida de la Catedral / HUGO FERNÁNDEZ



SECUELAS DE LA GUERRA CIVIL

Otra de las características que hacen especial a esta plaza es, sin duda, las marcas de metralla que hay en las paredes de la plaza, consecuencia de un bombardeo de la aviación del bando nacional durante de Guerra Civil española.

Marcas de metralla en la plaza Sant Felip Neri / HUGO FERNÁNDEZ



El bombardeo tuvo lugar el 30 de enero de 1938 y causó 42 víctimas mortales, la mayoría de ellas niños y niñas que buscaban refugio en el complejo subterráneo de la iglesia homónima.

MUSEO DEL CALZADO

El arquitecto Adolf Florensa se encargó de las obras de reconstrucción, ya que las bombas prácticamente destruyeron por completo la plaza y las calles de los alrededores.

A la izquierda, el antiguo Museo del Calzado / HUGO FERNÁNDEZ



Es, cuanto menos, curioso, que en un sitio tan turístico cierren el único museo que albergaba: el Museo del Calzado de Barcelona. Este se ubicaba en uno de los edificios renacentistas que rodea la plaza, que fue sede del Gremio de zapateros.

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