Un centro tecnológico especializado en salud que sea puntero en el mundo. ¿Una quimera o una realidad? Barcelona busca ese hueco que conecta a las empresas tecnológicas con los grandes hospitales y todos sus profesionales y lo ha logrado, en gran medida, con el Barcelona Health Hub, ubicado en el Hospital de Sant Pau. El objetivo es que todo el ecosistema esté conectado, con una idea de futuro: la prevención es mejor que la cura, y para ello es necesario anticiparse. ¿Cómo? “Con la tecnología, aunque dé cierto miedo saber qué nos ocurrirá en materia de salud”.

Esa afirmación es de Eva Rosell, la directora general del Barcelona Health Hub, que ha debatido sobre la potencialidad del sector, con Barcelona como una de las referencias mundiales, en el Círculo Ecuestre, junto con Luis Badrinas, CEO del hub de salud. Los dos, presentados por Helena Torras, Managing Partner de PaoCapital, ha insistido en la enorme oportunidad que representa para la ciudad, el mensaje que ha reiterado el presidente del lobi empresarial, Antonio Delgado. El hecho de estar ubicado en el Hospital de Sant Pau, convierte el hub en un punto de conexión en el que cada día se producen encuentros entre startups especializadas en la salud, inversores y profesionales sanitarios.

Badrinas, Rosell y Torres, en el Círculo Ecuestre Barcelona / CE

Lo que está en juego es el papel de la propia tecnología, que puede avanzar tratamientos y vislumbrar patologías antes de que se produzcan, algo previo, por tanto, a que esas enfermedades sean tratadas en los centros médicos. En un contexto de envejecimiento de la población, con los hospitales saturados, la aplicación de la tecnología “es y será esencial”, señala Rosell.

El proyecto tomó cuerpo en 2018, en el recinto modernista de Sant Pau. "El lugar es extraordinario y permite enseñar lo que se pretende hacer a muchos visitantes, que se quedan perplejos", señala Badrinas. Cualquier empresa tecnológica "podría situarse en la calle Balmes, por ejemplo, pero lo que se consigue en Sant Pau es reunir a todo el ecosistema, y de ahí nacen muchos proyectos conjuntos", añade el CEO de Barcelona Health Hub.

El sistema pasa por la validación de esas startups por parte de los hospitales. "Se establecen nueve meses para la validación, y si no interesan se quedan fuera", prosigue Badrinas. Es decir, muchos de los proyectos que puedan ser superfluos o que no encuentran una traducción con las necesidades médicas, se quedan fuera. Pero, al mismo tiempo, determinadas ideas se pueden perfeccionar con el concurso de esa comunidad médica, que comparte espacios con todo el ecosistema tecnológico. 

Barcelona es "líder europeo en este sector", indica Rosell, y uno de los referentes mundiales. Aunque en el horizonte está Boston, en Estados Unidos. Ese es el sueño del Barcelona Health Hub, que persigue abrir en Boston un proyecto similar. Donde ya puede ser una realidad, en poco tiempo, es en Málaga y en Madrid. Los proyectos están avanzandos en los dos casos y tendrán "la marca Barcelona, porque el modelo lo hemos diseñado aquí", insiste Badrinas, al señalar que no se trata de ubicarse en cualquier edificio céntrico o histórico de las ciudades, sino en hospitales, en centros médicos, para seguir la misma experiencia seguida en Barcelona.

NUEVE MESES PARA TRIUNFAR

El proyecto, en la capital catalana, ha logrado financiación de todos los continentes del mundo, convirtiéndose en el “mayor hub de innovación digital de la salud de Europa"- Y es uno de los únicos a nivel mundial que ha optado por la verticalización. ¿Quién compone todo ese sector? "Es un ecosistema de 400 organizaciones y las 500 personas que participan en el proyecto”, indica Badrinas.

Uno de los factores decisivos del éxito del Barcelona Health Hub es la efectividad en la toma de decisiones y en el acceso de las empresas tecnológicas. "Las startups se tiraban casi tres años para conseguir entrar en un hospital y la mayoría de ellas no llegaban. Con el hub hemos firmado un protocolo con los hospitales de Barcelona que dictamina que en nueve meses la startup tiene que estar validada o descartada”, remacha Badrinas.

Barcelona Health Hub con el Hospital de Sant Pau

Sin embargo, la 'modernidad' de Barcelona, o la marca tecnológica de la que hace gala, no casa con la celeridad con la que el mundo sanitario ha accedido a la digitalización. "Los hospitales tienen que hacer un cambio de personal para que se vea con buenos ojos las propuestas digitales”, han compartido tanto Rosell como Badrinas.

LA 'DISCOTECA' DE TODOS

El punto fuerte, en todo caso, es un modelo que Barcelona ha exhibido durante décadas: la colaboración público-privada. "Es lo que buscamos, desde el Barcelona Health Hub, que es una entidad sin ánimo de lucro y que busca que el mundo privado entre en contacto con el sector público, y al revés, y de que de esa relación nazcan proyectos que nos ayuden a todos como sociedad". 

Según Rosell, el proyecto ubicado en Sant Pau, sería como "una discoteca, con todos los servicios, donde se propicia que cada uno establezca relaciones con otros". Y de ello se beneficiará la ciudad y toda la población, y el mundo, porque, según Badrinas y Rosell, Barcelona "se ha convertido en una referencia mundial en este campo".

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