Disfrutar, vender y comprar: la apuesta del Círculo Ecuestre por el arte

Un conjunto de obras de arte, reunidas, en una sala y en otra, en una planta y en una terraza. Todo el edificio del Círculo Ecuestre convertido en una gran galería de arte que tiene distintos objetivos: disfrutar y admirar, pero también vender y comprar arte. El artífice es Enrique Lacalle, vicepresidente del lobi empresarial, enamorado del arte y gran hacedor de ferias y salones. Sabe que está en su mundo, y nunca olvida la parte pragmática de las cosas. Habrá negocio estos días en la tercera edición de ‘By invitation’, que ha pasado de acoger 15 galerías a 23, con arte moderno y contemporáneo.

El edificio del Ecuestre es ya una muestra del modernismo, en la calle Balmes con Diagonal. La muestra de arte, que cumple su tercera edición, se inauguró este miércoles y estará abierta hasta el domingo. Se podrán ver más de mil pinturas, entre las que destacan obras de Plensa, Picasso, Miró, Sorolla, Millares, Barceló o Dalí.

Sin embargo, en esta edición hay un nombre propio, y el centro de las miradas será la figura de Antoni Tàpies, con lo que el Ecuestre se adelanta en un año al homensaje sobre el centenario del artista.

Sede del Círculo Ecuestre de Barcelona / CG

El viernes habrá, además, un plato fuerte, con la intervención de la Baronesa Thyssen, que dará lugar al diálogo 'Grandes coleccionistas'.

EN BUSCA DEL MERCADO

Pero, ¿qué ha sucedido en Barcelona en el mundo del arte? Lacalle se volcó en esa iniciativa para animar un mercado que en los últimos años ha ido a la baja. La capital catalana no ha contado con grandes exposiciones internacionales, pero sí mantiene un conjunto de galerías que necesitarían un impulso. El Ecuestre ofrece esa oportunidad, y los galeristas han llevado al edificio de Balmes obras que, potencialmente, son atractivas para la venta. Y es que los grandes coleccionistas de arte están en Barcelona, al concentrar, según los expertos, sobre el 60% del mercado, mientras que Madrid tendía sobre el 20%.

En el Círculo Ecuestre  hay un cuadro de Manuel Millares de 1959 valorado por encima del millón de euros. Y un Sorolla, La parra, que oscila sobre los 850.000 euros. Sorolla es, precisamente, uno de los artistas más solicitados por los coleccionistas, pero no hay muchas obras que circulen. Hay otra franja, sobre los 200.000 euros, que son obras muy golosas para esos mismos coleccionistas. Son obras de Miró, Picasso, Barceló, Plensa, Hernández Pijuan o Feito que son las que se suelen vender.

Los que ofertan esas obras son galerías, como las asociadas en Art Barcelona: ADN, Marlborough, Joan Prats, Senda o Víctor Lope. También participan Alcolea, Marc Calzada, David Cervelló, Mayoral, Jordi Pascual o Roger Viñuela.