Los comercios emblemáticos de Barcelona que han cerrado para siempre este 2022

Este 2022, muchos comercios emblemáticos de Barcelona han cerrado sus puertas para siempre. Metrópoli ha hecho un recuento de todos aquellos establecimientos que han marcado un antes y un después en el comercio de la ciudad y que ya no acompañarán a los barceloneses en 2023. Muchos de ellos, se han tenido que ir en contra de su voluntad por los precios abusivos del alquiler y la inflación.

DROGUERÍA GOMARA

La droguería Gomara era la más antigua de Barcelona y, en abril, anunciaron su cierre: "Se nos acabó el contrato de alquiler y en la renovación pusieron un precio disparado que no podemos asumir", explicaba Eduard Elias, uno de los dueños, a Metrópoli. "Nos subieron el arrendamiento a más del doble cuando ya lo duplicaron en 2014, cuando mi padre se jubiló, es decir, el precio está cuadriplicado", lamentaba el hombre. 

Exterior de la Gomara (Elias Decoración), la droguería más antigua de Barcelona que está "obligada a cerrar" por el alquiler abusivo / METRÓPOLI

PASTELERÍA FÀBREGA

La pastelería Fàbrega llevaba más de 63 años instalada en la calle de Sant Antoni Abad, en el corazón del Raval. Este establecimiento era de los pocos que sobrevivió a la crisis del coronavirus y a la inflación, pero se vio abocado al cierre por un problema de salud del propietario. Durante más de seis décadas, vendieron todo tipo de dulces y pasteles, convirtiéndose en uno de los lugares favoritos de los vecinos del barrio.

MUSIC WORLD

La tienda Music World era el lugar ideal para los amantes de los discos de vinilo y, después de 31 años de historia en el Eixample, cerró a finales de mayo. Se trataba de la última tienda de las cinco de este pequeño negocio de Barcelona. Con su cierre, desapareció esta marca tan emblemática de la capital catalana. Igual que muchos otros comercios, se ha visto obligado a cerrar porque el propietario se negaba a renovar el alquiler.

La tienda Music World del Eixample en una imagen de archivo / GOOGLE STREET VIEW

HERBORISTERÍA AGRICÒLIA

La herboristería Agricòlia abrió por última vez el 1 de junio. Este negocio estaba situado en la calle Comtal, en el Gòtic. Tal como avanzó Metrópoli, no pudo soportar la subida del precio del alquiler ni las consecuencias económicas de la pandemia del coronavirus. La asociación de vecinos del barrio lamentó el cierre y explicaron que no se trata de un hecho aislado y que varios locales que dotaban de identidad la ciudad han tenido que abandonar, ahogados por los altos precios.

CASA ALIÉ

La histórica Casa Alié del Raval abrió por primera vez hace 85 años y también se ha despedido de Barcelona este 2022. No obstante, no ha cerrado, sino que ha trasladado su negocio a una nave de Badalona, un lugar que, a ojos de la propiedad, es mucho más adecuado para la venta mayorista, ya que en Montigalà la carga y descarga es más sencilla que en el centro de la ciudad.

MERCERÍA OLGA

El 28 de julio, la mercería Olga se despidió de Barcelona, convirtiéndose en uno de los múltiples comercios que han bajado la persiana en 2022. Este negocio estaba regentado por Olga Gascón y tenía más de 28 años de historia en el Poble-sec. Según la versión de Gascón, el propietario del local no le quería renovar el alquiler y quería vender el espacio para convertirlo en una vivienda.

La mercería Olga del Poble-sec, cerrada / PORTES DEL POBLE-SEC

PASTELERÍA CASAS

La pastelería Casas, en el corazón del Poble-sec, se vio obligada a cerrar en agosto. Se trata de un local con más de 58 años de historia ubicado en la calle de la Creu dels Molers número 24 que dijo adiós a Barcelona por culpa del abusivo precio del alquiler. Maria Teresa Farran, la propietaria, asegura que esta era la única pastelería de todo el barrio y que Barcelona la ha perdido.

"Estoy muy contenta con la clientela que hemos recibido, han pasado generaciones por aquí y esto me enorgullece. Antes venían los abuelos, después los padres y ahora entran los nietos. Cada generación es distinta y nos hemos ido adaptando a ello, pero todos nos han tratado como si fuésemos familia", concluye Maria Teresa.

MARC'S ENTREPANS

En octubre, el bar Marc's Entrepans, con más de 47 años de historia en el Congrés i els Indians, bajó la persiana en contra de su voluntad. El local se vio fuertemente azotado por la crisis del coronavirus, una situación que se agravó con la inflación que se ha vivido este 2022. El periodista Pol Rovirosa, hijo de los propietarios, lo explicó en redes sociales: "un ejemplo más de como la pandemia y la inflación han precipitado la desaparición de locales históricos que dan identidad a los barrios".

Entrada de Marc's Entrepans, un bar de bocadillos histórico en el Congrés que cierra por la inflación / GOOGLE MAPS

BOPAN

Unos días más tarde, la panadería Bopan de l'Eixample también cerró para siempre en contra de su voluntad. Se trata de un local que abrió sus puertas por primera vez en 1984. Tal como explicaron los propietarios en Twitter, el motivo del cierre es que no han conseguido llegar a un acuerdo con el propietario y que no les queda otra alternativa que irse: "Hemos estado casi 40 años dando vida a este rincón del Eixample haciendo barrio y aportando valor a la ciudad de Barcelona", decía la publicación. 

Desde Bopan han aprovechado la ocasión para agradecer a todos sus clientes su fidelidad, recordándoles que aún pueden seguir disfrutando de su bollería artesanal y slow food en sus establecimientos de travesera de Gràcia 64, plaza Molina 1 y calle de Muntaner 536.

PAPPA SVEN

El Pappa Sven era un restaurante mítico en Barcelona, ya que era el único especializado en comida sueca en toda la ciudad. Durante 13 años, estuvo ofreciendo sus increíbles platos en el barrio de Sant Antoni, pero el 19 de noviembre, bajó la persiana para siempre. Nina Olsson, la chef nórdica que regentaba el local, explicó a sus clientes que tenía otros proyectos en mente.

Interior del Pappa Sven / PAPPA SVEN

LO PINYOL

La bodega Lo Pinyol era un icónico bar de Gràcia que cerró a finales de noviembre. Igual que la pastelería Casas, el propietario se vio ahogado por la subida del precio del alquiler. Sus clientes lamentaron los hechos, ya que no era un local cualquiera: además de ofrecer todo tipo de tapas y vermuts, también tenía una librería, convirtiéndose en un sitio único en el barrio.

BAR JOFAMA

El histórico bar Jofama también se ha despedido de la capital catalana recientemente. El sábado, 3 de diciembre, se despidieron de todos sus clientes y explicaron que se iban completamente en contra de su voluntad por culpa de un fondo buitre. "Donde antes había familias y vida, ahora solo quedan apartamentos de alquiler turístico", lamenta Anna, la hija de los propietarios.

El bar Jofama cierra la persiana después de más de 70 años en l'Eixample / BAR JOFAMA

MERLIN

La discoteca Merlin abrió por primera vez en 1992 en la calle de Ávila. Desde entonces, se había convertido en una sala icónica de la zona, una sala que cerrará el próximo 14 de enero. Según explica uno de los socios a Metrópoli, el motivo del cierre es que no les quieren renovar el contrato porque el Ayuntamiento de Barcelona quiere habilitar el espacio para poner unos pisos de alquiler junto a un fondo de inversión.