Brutal colapso de urgencias en los hospitales de Barcelona. Varios centros sanitarios de la capital catalana protagonizan imágenes de largas colas de pacientes encamados en los pasillos. Es el caso del hospital Vall d'Hebron y del Moisès Broggi de Sant Joan Despí, donde se puede apreciar el alto volumen de presión hospitalaria. Las imágenes que se pueden ver a continuación corresponden al centro de Sant Joan Despí.
Entre otros, el comité de empresa del hospital Sant Joan de Déu de Martorell ha hecho público un comunicado en el que lamentan las condiciones precarias en la que los profesionales de la salud tienen que desarrollar su trabajo. Critican que durante una jornada entera en el servicio de urgencias sólo cuentan con un médico para cubrir tres turnos –cuando la dotación mínima debe ser de 4 médicos en turno de día y 3 en turno de noche–. Además, lamentan que la dirección del centro conoce la problemática pero que "no aporta soluciones viables para poder dar una atención de calidad a los pacientes".
Los trabajadores del hospital de Bellvitge – a través de la sección sindical de CGT– y de la Vall d'Hebron también han hecho pública la denuncia de la situación. Aseguran que el centro sanitario lleva semanas con los módulos de urgencia totalmente saturados: "Hay los mismos pacientes en boxes que en los pasillos". Los empleados de este hospital lamentan que muchos de ellos se ven obligados a doblar turnos para cubrir a la plantilla. La denuncia se ha trasladado también a las redes sociales también por parte de los usuarios, que lamentan las condiciones en las que deben estar los pacientes y las largas esperas para poder ser atendidos. En el caso de la Vall d'Hebron, aseguran que hay ambulancias que han tardado hasta 2 horas en poder llegar al centro sanitario.
LAS AMBULANCIAS, AL LÍMITE
El sector de las ambulancias de Catalunya denuncia la situación insostenible y precaria por la que pasan los usuarios y empleados que prestan este servicio. A través de un comunicado de la CGT, critican que en los últimos meses se ha producido un aumento considerable en las activaciones de ambulancias tanto del servicio urgente como del no urgente, lo que supone un desgaste del sector y el colapso de sistema sanitario por la falta de recursos. Lamentan que, una vez llegan a los centros sanitarios, la falta de camillas les obliga a mantener ocupadas sus ambulancias durante horas, por lo que se produce una pérdida de servicios operativos y una reducción de unidades disponibles. Una problemática que recae directamente en el paciente.
El sector avisa de que si Salut no actúa en consonancia con sus reivindicaciones, van a ir a una huelga indefinida "sin precedentes". La Asamblea de Trabajadores valorará esta cuestión en las próximas semanas. Según el delegado sindical de la CGT del Baix Llobregat, Samuel López, esta huelga será diferente a las demás: "Esta vez decidiremos entre los trabajadores si hacerla respetando los servicios mínimos o no. Las últimas veces los servicios mínimos eran tan altos que no se pudo ver la afectación real. No queremos dejar a nadie sin asistencia pero tenemos que buscar la forma de abordar este problema de una forma más contundente".