Barcelona atraviesa unas semanas de frío polar. No obstante, hay un enclave en la ciudad donde las temperaturas se desploman: el punto más frío y más helado de Barcelona, que se encuentra en Collserola.
Se trata de la curva de les Monges, un lugar de la carretera de l'Esglèsia de Vallvidrera. Por su situación, incidencia del sol y orografía los termómetros han llegado a registrar hasta 10 grados menos que en el centro de la ciudad.
ALEJADO DEL MAR
Durante el temporal de este 2023, ha sido uno de los escenarios más afectados por las nevadas y las heladas que se han registrado este enero en Barcelona.
Está situado en el fondo de la valle de un torrente, no le toca el sol y está alejado del mar, por lo que no está influenciado por el efecto termorregulador del mar.
EN TODAS LAS ESTACIONES
La diferencia de temperatura entre el Revolt de les Monges y otros puntos de la ciudad se mantiene en todas las estaciones del año, aunque cuando es más notable es en las olas de frío o de calor.
Según Roberto de Godos, que gestiona la cuenta de Twitter MeteoRevolt, la diferencia de los termómetros entre esta curva y el centro de la ciudad a lo largo de diciembre fue de 8,9 grados menos.
OTROS PUNTOS GÉLIDOS
Aparte de la curva de les Monges hay dos otros puntos de la capital catalana que se disputan el segundo puesto: la estación de Torre Baró y el Baixador de Vallvidrera. El primer punto está ubicado a 70 metros de altura y reune condiciones óptimas para ser uno de los polos más fríos de Barcelona.