El Ayuntamiento de Barcelona, a través de Parcs i Jardins, reforzará el mantenimiento de las áreas de perros de la ciudad con un nuevo contrato que ha puesto en marcha para ejecutar las tareas necesarias para mantener y mejorar estos espacios, ha informado en un comunicado.
El contrato, que tiene una duración de dos años y cuenta con un presupuesto de 715.000 euros, incluye actuaciones de mantenimiento preventivo y correctivo para cada área, así como actuaciones de urgencia que sean necesarias. Con la puesta en marcha del contrato, también se ha reforzado el servicio en estos espacios, que se limpian entre una y dos veces al día; además, incorpora los trabajos de jardinería y arreglo del mobiliario urbano.
CREACIÓN DE ESPACIOS
De hecho, hace unos meses, el pleno aprobó de forma definitiva la modificación de la Ordenanza de tenencia de animales. El texto prevé la creación de un centenar de espacios de uso compartido en los que los perros podrán ir sueltos unas horas al día. La aprobación de la Ordenanza también fue el paso previo para la creación de las citadas zonas de uso compartido -como mínima una por barrio- donde los animales podrán ir sin atar en unos horarios concretos. En un futuro, un decreto de alcaldía establecerá la creación de estos espacios. Serán las citadas zonas de uso compartido y otras en las que los canes podrán ir siempre desatados.
Tal como aseguró la tercera teniente de alcaldía, Laia Bonet, “la voluntad de este gobierno es impulsar próximamente las zonas de uso compartido, un centenar en total, para dotar de espacios de esparcimiento suficiente para los perros que hoy viven en la ciudad, más de 180.000, garantizando que un 95% de las familias con perro tengan un espacio a menos de 10 minutos de casa".
UN PARQUE DEL EIXAMPLE, CERRADO
A pesar de la motivación del Ayuntamiento en crear más espacios para perros, en diciembre, los propietarios de perros de l'Esquerra de l'Eixample de Barcelona, denunciaron el cierre del "único parque" para canes que tienen en la zona, ubicado en un interior de manzana. Varios afectados iniciaron una protesta a través de las redes sociales e incluso impulsaron una recogida de firmas para frenar la pérdida del espacio, ubicado en los Jardines de Paula Montal –en la calle Viladomat, entre la calle de Diputació y de Consell de Cent–.