El pleno del Ayuntamiento de Barcelona ha aceptado por unanimidad –y por primera vez en la historia de la ciudad– una obra de arte del arquitecto Antoni Gaudí como pago de un impuesto municipal. Se trata de un espejo atribuido a Gaudí valorado en 60.000 euros.

La obra servirá para el pago parcial de la liquidación de la plusvalía municipal de Isabel Ferran Sanahuja por la herencia de la Casa Sayrach, la finca modernista situada en la avenida Diagonal 423, esquina con la calle Enric Granados.

DIRECTO A UN MUSEO

El plenario ha aceptado la cesión en propiedad a favor del Ayuntamiento de un marco con espejo de talla estucada y dorada con pan de oro, un objeto fabricado en serie a partir de un concepto o maqueta de Gaudí que pasará a formar parte de algún museo de la ciudad.

 

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