Se dispara el número de mujeres sintecho en Barcelona

Vivir en la calle es una experiencia que nada tiene que ver entre hombres y mujeres. Ellas llegan en peores condiciones a una situación de sintecho únicamente por el hecho de ser mujeres: la sociedad las sitúa en desventaja, son víctimas de violencia, sienten miedo e inseguridad constantemente y, además, se ven más afectadas que los hombres por los estigmas sociales.

MUJERES SINTECHO

Los motivos de acabar durmiendo en la calle son múltiples, aunque la violencia machista es una de las causas principales de alcanzar esta condición. Se trata de violencia machista en todos los ámbitos, no solo la perpetrada por la pareja. Según el centro de acogida ASSIS, tres de cada cuatro mujeres sin hogar de Barcelona sufrieron violencia el pasado año, en la mayoría de casos machista, un 7 % más que en 2021.

También ha aumentado el número de mujeres sin hogar en los últimos 6 meses, pasando del 10 % en 2021 al 22,5 % en 2022. La situación de crisis económica, el precio de la vivienda, el mercado laboral y la precariedad, entre otros factores estructurales, han hecho crecer el número de mujeres sintecho.

Objetos de una persona que vive en situación de sinhogarismo en Barcelona / ARRELS

Son muchas las circunstancias que agravan las situaciones de vulnerabilidad de las mujeres que viven en la calle: el mercado de la vivienda, la ley de extranjería, la precariedad laboral, entre otras, sumado a un agotamiento de los recursos personales de apoyo de los que disponen en un contexto de crisis socioeconómica permanente.

Además, cabe destacar que la condición de sintecho no engloba solamente a las mujeres que pernoctan en la calle, ya que también se tiene en cuenta las mujeres sin techo 'ocultas', mujeres que aceptan servicios a cambio de un techo, o relaciones y vínculos tóxicos con tal de evitar una situación de calle. Vivir en situación de ocupación, en riesgo de desahucio o en una vivienda insegura o inadecuada, también son múltiples formas de las mujeres sintecho, puesto que acostumbran a agotar todos sus recursos con tal de no vivir al raso.

TIPO DE VIOLENCIA

En cuanto al tipo de violencia que sufren las mujeres que pernoctan en la calle, el 97 % ha sufrido violencia psicológica, el 67 % física y el 61 % violencia sexual. El 51% de las violencias que sufren las mujeres viviendo en la calle es perpetrada por otra persona que no está en su misma situación, "lo que podemos considerar aporofobia", según la responsable del programa de mujeres, Elena Sala.

Habitación del albergue para mujeres sin techo La Violeta, en Barcelona / ASSÍS

RECURSOS

"El hecho de que desde la ciudad de Barcelona se haya apostado por una estrategia de prevención del sinhogarismo femenino, dotada de recursos y de atención específica, ha tenido un impacto positivo en esta realidad, pero debemos seguir dando respuesta al aumento de mujeres que viven en situación de pobreza", añade Sala.

La asociación ASSÍS tiene previsto abrir un nuevo recurso pionero para atender mujeres en situación de calle, el Hogar Rosario Endrinal, que se sumará a los dos recursos de vivienda para mujeres sin hogar que ya disponen.