La Font del Gat en los jardines / METRÓPOLI

La Font del Gat en los jardines / METRÓPOLI

Vivir en Barcelona

Un edificio histórico de la montaña de Montjuïc reabrirá como restaurante

El Ayuntamiento ha licitado las obras para restaurar La Font del Gat con un presupuesto de 470.948 euros

2 abril, 2023 10:20

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Un edificio histórico de la montaña de Montjuïc reabrirá como restaurante. Se trata de la Font del Gat, un edificio que cerró en 2020 como consecuencia de la pandemia. La empresa pública Barcelona Serveis Municipals (B:SM) ha licitado las obras con un presupuesto de 470.948 euros para rehabilitar el exterior del equipamiento y los jardines de alrededor. 

Está previsto que los trabajos de restauración comiencen en septiembre y finalicen el primer trimestre del 2024. La obra prevé actuar en las fachadas, cubiertas, pavimentos y drenajes exteriores. También en el ascensor que deberá renovar la maquinaria y los acabados exteriores. Los principales desperfectos, sin embargo, están causados por las humedades. Cuando se adjudique el nuevo operador del restaurante en otra licitación, se iniciará la fase de reforma interior en la que se restaurará la parte de dentro del edificio, todavía sin calendarizar. El ámbito de esta obra abarca una superfície de 943 metros.

HISTORIA DE LA FONT DEL GAT

La Font del Gat se encuentra en el interior de los jardines Laribal. El consistorio adquirió los terrenos en 1908 para convertirlos en uno de los primeros jardines públicos de la ciudad. Fue el arquitecto modernista Josep Puig y Cadafalch quien construyó en 1925 el edificio de la Font del Gat junto a la fuente que ya existe. 

Este espacio se ha utilitzado para varios eventos, entre ellos para la Exposición Internacional de 1929. Forma parte del patrimonio arquitectónico de Catalunya de la Generalitat. Más adelante, la edificación también sirvió un tiempo como oficinas para la gestión del parque hasta que reabrió el restaurante. Con esta historia a sus espaldas, este emblemático espacio revivirá como restaurante en 2024.

RESTAURACIÓN 

Al estar catalogado, el edificio deberá mantener el volumen y las fachadas recuperando las texturas y los colores originales. El interior también deberá preservar las estructuras y decoraciones históricas.