Para muchos son una religión y una excusa para reunirse con amigos y pasar un buen rato. Hablamos, como es natural, de las tapas, las reinas de los bares y del buen comer. En Barcelona, aunque la cultura de las tapas no esté tan extendida como en otras ciudades de España, hay una multitud de opciones para disfrutar de los mejores platillos con una cerveza o un vermut en una terraza con amigos.
Cada vez más los restaurantes apuestan por estos platillos, que satisfacen a todos los comensales de la mesa. Ahora que se acerca verano y el buen tiempo, es un buen momento para recordar las mejores calles para irse de tapas en Barcelona.
CALLE BLAI
Si eres un amante de las tapas, la calle de Blai es la opción perfecta. La vía está llena de bares que ofrecen todo tipo de pintxos y montaditos y se puede recorrer a pie en apenas cinco minutos. Situada en el barrio del Poble-Sec, es una calle estrecha y muy tranquila. Prácticamente la totalidad de estos tienen terraza, por lo que el ambiente en la zona está garantizado.
CALLE DEL PARLAMENT
Uno de los barrios de moda de Barcelona es Sant Antoni, donde durante los últimos años han proliferado como setas locales nuevos que conviven con los de toda la vida. El epicentro de todo este boom es, sin duda, la calle de Parlament. Esta vía que une el Raval con el Paral·lel acoge algunos de los mejores locales de la ciudad. Allí, podrás disfrutar de un buen vino acompañado de las mejores patatas fritas aliñadas en la Bodega Vinito o apreciar la decoración tradicional en Els Sortidors de Parlament.
Entre otras propuestas de la gastronomía de tapas en esta calle también destaca el Bar Calders. Cuenta con una terraza muy amplia –y muy demandada– con muy buenas raciones y vermut casero. Uno de sus platos estrella son los nachos, que hacen honor a México, el lugar de exilio del escritor Pere Calders –que da nombre al bar–.
Otra buena opción para los más madrugadores es Federal Cafè o el Cafè Cometa, especializados en desayunos. Ambos locales son una genial opción para terminar el tapeo con un bocado de lo más dulce.
LA RAMBLA
No hay que caer en el engaño de las malas tapas a precio de oro cuando vas paseando por La Rambla. Hay mucho por descubrir en esta calle emblemática, y también muy turística, de la capital catalana. En ella podrás disfrutar de las mejores tapas en varios establecimientos muy recomendados. Una de las opciones es la nueva Casa Moritz, que se inauguró el pasado diciembre y es uno de los templos de la bebida rubia en la capital catalana.
Otro de los bares de tapas más conocidos de Barcelona, el Ciudad Condal, también está en la Rambla de Catalunya. Siempre está muy concurrido, por lo que es recomendable ir pronto para evitar una larga espera. Allí podrás disfrutar de sus huevos estrellados, de sus calamarcitos frescos o de sus montaditos, entre muchas otras opciones. En la vía también se encuentra La Bodegueta, un bar de tapas "de toda la vida" o el Lateral, otro de los mejores restaurantes para ir de tapas en Barcelona.
PASEO SANT JOAN
El Paseo de Sant Joan es uno de los epicentros foodies de la ciudad por excelencia. Es muy conocido por sus brunch, pero también tiene una amplia oferta de tapas. Esta calle fue considerada la segunda más bonita del mundo en 2021, por encima de otras como el paseo de Gràcia o Enric Granados. La amplitud de la vía permite que abunden árboles y plantas, convirtiéndose en uno de los puntos más verdes de la ciudad. Por ello, disfrutar de un buen tapeo en sus terrazas es todo un privilegio para los comensales.
CALLE MANDRI
La calle de Mandri, en la Bonanova, no es un barrio con mucha actividad social, pero desde principios del siglo XX, esta calle con poco más de 600 metros de largo se ha ido convirtiendo en un importante núcleo de ocio de este barrio barrio de tradición burguesa que es la Bonanova. Para hacer honor a su nombre, el Bar Mandri destaca por sus bravas. El restaurante abrió en 1966 y sus patatas se ha convertido en un referente para los vecinos, gastrónomos y críticos culinarios.