Beyoncé ha derrochado estilo y poderío este jueves 9 de junio por la noche en un Estadi Olímpic de Barcelona con 53.000 personas y todas las entradas agotadas dentro de su gira 'Renaissance World Tour', que empezó el 10 de mayo en Estocolmo. La estrella americana ha aparecido pocos minutos pasadas las 20:15 horas, ante un público bañado por la luz del atardecer y que ya coreaba su nombre aún ante un escenario vacío, y ha desatado la euforia y la emoción cuando ha saludado con un "Barcelona, os queremos, bienvenidos".

Luciendo un ajustado conjunto de dos piezas de lentejuelas plateadas que destellaban, melena hasta las caderas y arropada por un ejército de una veintena de bailarines, coristas y músicos, ha iniciado el concierto recordando sus inicios con las Destiny's Child con 'Dangerously in love', del álbum 'Survivor' (2001), llenando el recinto desde los primeros versos con su potente voz.

"Este será un show genial, ya lo puedo sentir", ha confesado antes de entonar 'Flaws and all', del álbum 'B'Day' (2016); 'I care', del álbum '4' (2011), del que también ha cantado la balada '1+1' sentada encima de un piano de cola plateado y compartiendo miradas y sonrisas cómplices con las primeras filas, y ha dedicado a Tina Turner una versión de 'River deep, mountain high'.

"BIENVENIDOS A REINAISSANCE"

El público ha enloquecido cuando ha reaparecido luciendo una armadura plateada y altas botas, también planteadas, y junto con diez bailarinas ha servido la primera de las múltiples coreografías de la noche para acompañar 'I'm that girl', seguida de Cozy' y 'Alien Superstar' y ha advertido al público: "Bienvenidos a Renaissance".

Tras ausentarse unos instantes para otro cambio de look, ha seguido la fiesta con 'Lift Off', que firma junto a Jay Z y Kanye West, y ha desfilado por una pasarela hasta media pista seguida por los focos y la mirada de todo el Estadi Olímpic para cantar las enérgicas 'Cuff it', 'Energy' y 'Break my soul', durante las que se ha proclamado reina del espectáculo con sus impetuosas coreografías.

'QUEEN B'

Sin dejar de exhibir fuerza y carácter, ha seguido con las esperadas 'Formation', 'Diva' y 'Run the world (Girls)', ineludibles de su discografía que han provocado el grito ensordecedor del público, que ha dado la bienvenida al escenario entre gritos y aplausos a la hija de la cantante, Blue Ivy Carter, que se ha sumado para bailar 'My power' y 'Black Parade' mientras Beyoncé las cantaba subida a un tanque plateado rodeada de bailarines.

Concierto de Beyoncé en Barcelona / LIVE NATION TWITTER

El concierto ha alcanzado su punto álgido cuando la maestra de ceremonias ha viajado a la primera década de los 2000 con 'Love on top' y con uno de sus primeros éxitos en solitario, 'Crazy in love', sin dejar de dar lecciones de control, talento y elegancia en el escenario, y que el público ha demostrado conocerlas a la perfección cantándolas y bailándolas de inicio a fin.

Ha reaparecido posada en un majestuoso caballo plateado que sobrevolaba las cabezas del público para encarar la recta final del concierto desgranando 'Renaissance' (2022), su último y séptimo álbum, con 'America has a problem', 'Pure/honey' y 'Summer Renaissance', durante las que se ha reafirmado como una auténtica diva del pop, y que ha culminado con un gran estallido de confeti.

CASI 3 HORAS DE CONCIERTO

"Os quiero a todos", ha expresado la cantante, aún en el aire, mientras se alejaba de la pista clausurando por todo lo alto un espectáculo de casi tres horas, en el que ha repasado su trayectoria musical a través de una treintena de canciones y con más de siete cambios de vestuario.

Después de actuar por última vez en Barcelona en agosto de 2016 dentro del 'Formation World Tour', Beyoncé (Estados Unidos, 1981) ha vuelto a la ciudad tras cinco conciertos seguidos en Londres dentro del 'Renaissance World Tour', su primera gira en solitario en los últimos seis años y que tiene Barcelona como única parada en España.

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