Después de tres años y medio, las mascarillas ya son historia. El Consejo de Ministros ha aprobado este martes, 4 de julio, el Real Decreto que pone fin a la crisis sanitaria por Covid-19 en España y, por tanto, a la obligatoriedad del uso de las mascarillas en centros de salud, hospitales, farmacias y centros sociosanitarios, según ha anunciado en rueda de prensa el ministro de Sanidad, José Miñones. No obstante, todavía se exigirá su uso en áreas con pacientes inmunodeprimidos, quirófanos y UCIs.
FIN A LA CRISIS SANITARIA
"El Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias, de forma consensuada y con la ponencia de alertas a través de los expertos que componen la misma de cada una de las comunidades autónomas, consideraban que la Covid-19 ha sido controlada y aunque la enfermedad sigue presente, ya no supone una situación de crisis sanitaria", ha apuntado Miñones, que ha aclarado que su entrada en vigor será efectiva el mismo día de su publicación en el BOE.
Miñones ha recordado que la situación, desde noviembre de 2022, da muestra de "una tendencia decreciente" en lo que respecta a fallecimientos y hospitalizaciones. Esto, junto con el hecho de una menor virulencia de la variante Ómicron, la alta tasa de vacunación y la infección natural de la población española, "esta enfermedad ya no constituye una situación de crisis sanitaria en España", ha insistido.
SALUT APLAUDE LA DECISIÓN
Desde el Departament de Salut aplauden que la mascarilla deje de ser obligatoria en estos espacios. Defienden que el protocolo tenía sentido en un contexto de emergencia mundial, pero que ahora ya no existe. Eso sí, piden que las personas con síntomas de infecciones respiratorias, cualquiera que sea, la sigan utilizando.