El director Marcel Barrena ha finalizado en Barcelona el rodaje de su próxima película, El 47, protagonizada por Eduard Fernández y producida por The Mediapro Studio.



"Ha sido el mejor rodaje de mi vida, con el equipo más compenetrado que he tenido y con el apoyo, calma y cariño de unos productores y un estudio que nos ha dado confianza y seguridad. Tenemos una película especial que va a sumar; una de esas películas que dan sentido a lo que hacemos", ha dicho Barrena, que ya dirigió las películas nominadas a los Goya Mediterráneo, 100 metros y Món petit.

LOS ESCENARIOS DE 'EL 47' EN BARCELONA

Las grabaciones de El 47 han tenido lugar durante los meses de junio y julio en interiores y exteriores de la provincia de Barcelona, incluidos lugares tan emblemáticos de la ciudad como la plaza de Catalunya, la sede del Ayuntamiento de Barcelona o el barrio de Torre Baró, convertido en un protagonista más de la historia.

Vistas des del mirador de Torre Baró / @sergimarza71



En los años 60 y 70, la periferia de Barcelona, integrada mayoritariamente por inmigrantes extremeños y andaluces que habían levantado con sus propias manos barrios como Torre Baró, no era considerada siquiera parte de la ciudad.



Sus chabolas ni siquiera tenían agua corriente o electricidad y en ese contexto, harto de que el Ayuntamiento sostuviera que el transporte público no podía llegar a la zona porque las calles eran demasiado estrechas e inseguras, el conductor de autobús de la TMB Manolo Vital intentó demostrar, al volante de El 47, que las autoridades se equivocaban.

TORRE BARÓ, UN LUGAR CLAVE

"Todos hemos remado unidos en la misma dirección: la lucha vecinal, la clase obrera, la disidencia pacífica y los pequeños grandes cambios que todos podemos hacer para mejorar el mundo", apunta el director, para quien su película "es una historia que, homenajeando un lugar concreto, Torre Baró, no entiende de fronteras ni de lenguas, sino que es universal".

Mirador de Torre Baró de Barcelona / MA



Centenares de sus vecinos han participado en la película como figurantes tras un proceso de casting al que se presentaron más de un millar. Poder contar con ellos ha sido clave para Barrena: "Este viaje en bus ha sido de un voltaje emocional sin igual ya que mucha de la figuración estuvo presente en los momentos reales que narra la película y lo revivieron con nosotros".



También vinieron los familiares y vecinos de Manolo Vital, el conductor del autobús, que se emocionaron al "volverlo a ver" encarnado por Eduard Fernández. Para Eduard Fernández (ganador de tres premios Goya, una Concha de Plata del Festival de San Sebastián, cuatro premios Gaudí y tres Biznagas de plata del Festival de Málaga, entre otros reconocimientos) "ha sido un rodaje muy intenso y duro para contar una historia también dura, pero con un final de luz y superación".

UNA PELÍCULA LLENA DE SIMBOLISMO

Tenía muchas ganas e ilusión por interpretar a este personaje al que respeto y admiro, y mostrar, a través de él, la historia de aquellos expulsados de su tierra que, buscando un lugar para vivir, también construyeron Catalunya y lucharon por su dignidad y la de la clase obrera simbolizadas en un autobús -el 47- que, curiosamente, yo mismo cogía a menudo de pequeño", añade el actor.

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