La primera estación de metro de Barcelona se encuentra en una de las plazas más importantes de conexión de la ciudad: la plaza Espanya. La red de metro de la capital catalana comienza a tomar forma a partir de 1920 cuando se promueve el 'Transversal', un enlace ferroviario entre el suroeste y el noreste de la ciudad.
El ayuntamiento aprobó la ejecución de las obras del tramo de la línea entre la Bordeta y Catalunya. Los trabajos comenzaron en la actual plaza Espanya, con el rey Alfonso XIII presidiendo el inicio de las obras en 1922. Así, la línea 1 de la parada plaza Espanya fue la primera estación de metro.
PUNTO NEURÁLGICO
Proyectada en el año 1929 como puerta de entrada de la exposición universal, la plaza Espanya es un nexo de unión de grandes vías y uno de los puntos neurálgicos de la ciudad. Conecta con el barrio de Sants, la Gran Vía, el Paral·lel y el mismo parque de Montjuïc.
Es obra del arquitecto modernista Josep Puig i Cadafalch y fue construida durante la Exposición Universal de 1929. Aunque ya había sido prevista por el Plan Cerdà para que funcionara como punto de unión entre Barcelona y los pueblos del Baix Llobregat.