Cinco cosas que no sabías sobre los cementerios de Barcelona

Puede que los cementerios no sean el lugar perfecto para pasear. No obstante, están llenos de curiosidades históricas o culturales de lo más sorprendentes, como lecturas en homenaje a los poetas y escritores que descansan en las tumbas. En este artículo, Metrópoli te revela cinco cosas que no sabías sobre los cementerios de Barcelona. 

SANTITOS

En los cementerios del Poblenou y de Sant Andreu reposan dos de los santitos más famosos de la ciudad. Uno de ellos es el Santet del Poblenou, Francesc Canals, un chico que trabajaba en los almacenes El Siglo de la Rambla y que era popular entre sus compañeros por sus sueños premonitorios. Murió a los 22 años en 1899, y son muchos los que afirman que sigue haciendo milagros desde el más allá. Sin embargo, hay que hacer un pequeño ritual para que tu voluntad se cumpla: escribir un deseo, introducir el papel por la ranura del cristal que protege el nicho y rezar una oración.

El cementerio del Poblenou, en Barcelona

Si el cementerio de Poblenou te pilla un poco lejos, también puedes encontrar un santito en el de Sant Andreu. Francesc Pla, muerto en 1918 con 25 años. Se le conoce como el cura Francesc, porque era seminarista, aunque no pudo llegar nunca a ordenar sacerdocio porque las autoridades eclesiásticas se lo denegaron. El motivo era que su madre practicaba el espiritismo.

JUGADORES DEL BARÇA

En el cementerio de Les Corts, inaugurado en el siglo XIX, confluyen entierros de diversas comunidades. La zona central acoge el panteón donde reposan 734 soldados, muertos en Cuba y Filipinas en 1898 y repatriados. Tiene uno de los recintos hebreos más importantes de Barcelona, iniciado en 1935, donde los difuntos se entierran en el suelo según la tradición judía. También es el cementerio donde descansan más jugadores históricos del Barça, entre ellos Kubala, Manchón, Alcántara, Samitier y el portero Urruticoechea.

Sepulturas en el cementerio de Les Corts de Barcelona / CG

ARTISTAS EN MONTJUÏC

En el cementerio de Montjuïc descansan ilustres artistas. Reposan los cuerpos de poetas como Cinto Verdaguer, Josep Carner, Joan Vinyoli, Salvat-Papasseit, José Agustín Goytisoloy o Josep Maria de Sagarra. Entre los músicos, el gran Isaac Albéniz descansa en una sepultura, y lo hacen en tumbas menores Lluís Millet, Frederic Mompou, Eduard Toldrà, Amadeu Vives, la cantante y cupletista Raquel Mellery, en un nicho, la soprano Victòria dels Àngels.

El cementerio de Montjuïc también fue escenario de una película. El director Pedro Almodóva escogió Montjuïc como escenario para rodar algunas de las escenas de 'Todo sobre mi madre'.

Vista del cementerio de Montjuïc, en Barcelona / CG

BESO DE LA MUERTE

En el cementerio del Poblenou también está la escultura conocida como El beso de la muerte, un esqueleto alado se inclina delicadamente sobre un joven caído y le da un sensual beso en la frente, justo en el momento en el que el alma del hombre se desvanece. El conjunto, realizado en mármol en el año 1930, lo ideó el escultor Jaume Barba inspirándose en unos versos de Cinto Verdaguer.

Escultura del Beso de la Muerte en el Poblenou / ARCHIVO

VÍA CRUCIS

En el cementerio de Sant Gervasi hay una gran escalinata modernista que ofrece un mosaico con las 14 estaciones del Vía Crucis. A lado y lado, la arquitectura funeraria se despliega con esplendor en panteones que parecen torres y tumbas monumentales, mostrando la opulencia de las familias burguesas y aristócratas enterradas. Entre los ilustres enterrados está el arquitecto Lluís Domènech i Montaner.